Entre los tarahumaras existe una variada y rica tradición artesanal. Las mujeres fabrican ollas (sikilís) de barro, cajetes, platos, vasos, tazas y jarros; además, tejen canastas de palma de diversos tamaños y formas. Los hombres elaboran bolas, arcos, tambores, bateas y cucharas; también tallan diversas figuras con madera. Tejen cobijas y fajas de lana con figuras geométricas que sirven como adornos personales.
Las materias primas que utilizan son trabajadas con respeto por los rarámuri, pues las pieles son curtidas con calma y las pezuñas adornadas con cascabeles.
También fabrican los violines que utilizan en sus fiestas religiosas, así como los elaborados adornos para las casas con pedazos de madera y corteza de pino.
La fabricación de objetos busca satisfacer las necesidades de la familia, tanto para el uso cotidiano como para las ceremonias y rituales.
Por lo tanto, su producción está dirigida principalmente al autoconsumo y el poco excedente se comercializa.
|