La cacería fue
tan importante que en la veintena de Quecholli se realizaban diferentes
ritos en honor al dios de la caza, Mixcóatl. Gracias a la obra de Sahagún
podemos mencionar que algunos peces, los crustáceos, el venado, el guajolote,
el perro, algunas aves y los conejos eran comestibles. Los animales
también se usaron para preparar remedios medicinales, pero generalmente
como ingredientes secundarios, ya que las hierbas eran el principal
componente. Para hacer estas preparaciones se aprovechaban los órganos,
los fluidos corporales, los huesos, las pieles, las garras, etcétera.
Un animal es especialmente importante en la vida y en la muerte de los
hombres: el perro. Los individuos que fallecían por enfermedad común
o vejez, debían ser cremados junto con el perro de color bermejo que
habían poseído en vida. Se creía que el can sería de ayuda para cruzar
el río Chiconahuapan, que se encontraba en el camino al Mictlan.