Esta
importancia se ve reflejada en las abundantes referencias que existen,
tanto en los códices como el registro arqueológico. La recurrente presencia
de los animales, ya sea de los propios ejemplares o de sus representaciones,
nos remite a la estrecha relación del hombre y su ambiente, a la existencia
de un conocimiento anatómico riguroso, de un estudio de los ciclos naturales,
del manejo diversas técnicas de manufactura y, en muchos casos, nos
dan noticia del comercio a larga distancia y de la relación entre los
pueblos.