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Las
ofrendas a Tláloc
Las
ofrendas en el Templo Mayor
El Templo Mayor de Tenochtitlan, en su calidad de espacio sagrado, debió
haber sido a la llegada de los españoles, el receptáculo
de una cantidad inimaginable de ofrendas. Este edificio sufrió
una enorme destrucción, de tal manera que la única etapa
constructiva que podemos ver completa es la segunda (1375-1395). En esta
se conservan aún los dos templos que lo coronaban, el del norte
dedicado a Tláloc y el del sur a Huitzilopochtli. Pese a la inmensa
devastación que sufrió, la ofrendas encontradas por el Proyecto
Templo Mayor, suman 107, esto sin contar otra clase de hallazgos.
¿Qué
se ofrendaba y para qué?
Al hacer un recorrido por las salas del museo, se puede observar la calidad
y la variedad de los objetos ofrendados. Objetos magníficamente
manufacturados en materias primas provenientes de una gran cantidad de
lugares, especies marinas traídas desde los dos océanos,
piezas recuperadas de la ciudad de los dioses, Teotihuacan, abandonada
mucho tiempo antes de que Tenochtitlan fuera siquiera imaginada , restos
óseos humanos trabajados y una gran cantidad de materiales, han
sido recuperados por el proyecto. Además de este tipo de ofrendas,
que son las que más fácilmente resisten el paso del tiempo,
los mexicas dedicaban a sus dioses una serie de bienes, cuya presencia
puede ser detectada gracias a la aplicación de análisis
químicos. Entre esta clase de dones consagrados a los dioses tenemos
el pulque, la sangre, las toritillas, tamales, etc., como lo mencionan
muchas fuentes históricas. Este tipo de ofrendas, las más
vulnerables a desvanecerse en el tiempo, era quizá las más
frecuentes. De cualquier manera podemos afirmar que el acto de ofrendar,
era una actividad ritual muy común, en el mundo prehispánico
que refleja la continua comunicación que, entre hombres y dioses,
existía en el Templo Mayor.
Las
ofrendas a Tláloc
Las
últimas siete ofrendas que se han excavado en el Templo Mayor y
que se depositaron entre los años 1502 a 1520, fueron dedicadas
a Tláloc, dios de la lluvia, tanto de la que puede matar a través
de las tormentas, como de la que da vida a las cosechas. Era el señor
del tlalocan, lugar a donde iban los que morían por causas relacionadas
con el agua, y que fue comparado por los españoles con el paraíso.
Tláloc era además el dios al que estaba dedicada la parte
norte del Templo Mayor.
Como
nos indica el supervisor del PAU, el arqueólogo Álvaro Barrera,
en los ritos uno o varios sacerdotes evocaban a los dioses plegarias antes
de colocar la ofrenda en lugares estratégicos de las entrañas
del Templo Mayor. Era su ofrenda y la de su pueblo, el diálogo
con las divinidades que procuraba obtener beneficios para el grandioso
Pueblo del Sol, agradecer sus bondades, conmemorar o consagrar monumentos,
edificios y sucesos calendáricos rituales.
Diversos
tipos de ofrendas fueron dedicadas a esta deidad y las siete ofrendas
excavadas por el PAU, son una magnífica muestra de esto.
Las
ofrendas en su contexto de excavación
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Ofrenda 101
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Ofrenda
102
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Ofrenda
103
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Ofrenda
104
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Ofrenda
105
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Ofrenda
106
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Ofrenda
107
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[ Click a cada
imágen para ir a la Ofrenda ]
De
todas estas ofrendas qué exponemos y por qué?
De los materiales encontrados en esta última temporada de excavación,
se hizo una selección tomando en cuenta sobretodo, aspectos relativos
a la conservación. Como se podrá imaginar, debido a la naturaleza
tan peculiar de los materiales encontrados, los tratamientos de conservación
han sido una parte medular y hay ciertos objetos que no serán exhibidos
para no poner en riesgo su integridad, como sería el caso de los
extraordinarios textiles, lo objetos de hule, la máscara de madera,
etc., los cuales estarán presentes a través de la fotografía.
Sin embargo, próximamente se darán a conocer al público
interesado, cuando concluya con el minucioso trabajo a cargo del equipo
de restauración.
Pese
a la ausencia de algunas piezas, en esta ocasión se expondrán
alrededor de 2000 piezas arqueológicas entre las que se cuentan
centenares de caracoles y conchas, restos óseos de animales, instrumentos
musicales prehispánicos, escultura de piedra, máscaras de
cerámica, cuchillos de sacrificio, por mencionar solamente algunos.
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