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Ofrenda 107

Bajo un piso hecho de andesita, fue encontrada la ofrenda 107, hasta el momento, la última que se ha excavado en el edificio principal de los mexicas, el Templo Mayor.
Lo primero que encontraron los arqueólogos, lo cual es lo último que depositaron los mexicas, que participaron en esta excavación, fue un cráneo humano, con su respectiva mandíbula.

Como se trataba una ofrenda que se encontró sumergida en el agua del subsuelo del centro de la ciudad, se tuvo que bombear y realizar una limpieza minuciosa. Se encontraron dos figurillas de copal y de hule, cuchillos de pedernal, así como el cráneo de un jaguar, pero en esta ocasión de uno adulto. Al ser retirados se encontraron más cuchillos, caracoles y una "galleta" de mar (melita).

Finalmente, lo último que encontraron los arqueólogos, es decir, lo primero que depositaron los mexicas, fueron más de mil cuentas de piedra verde, que formaban varios collares agrupados en tres conjuntos y delimitados por otros especimenes marinos.