Es uno de los sitios prehispánicos mayas que, por su ubicación, pertenece a la cuenca del río Usumacinta, donde existen varias zonas importantes en cuyas inscripciones se ha identificado el glifo que les da nombre: Piedras Negras, Yaxchilán, Bonampak, Lacanhá y, desde luego, Pomoná. Cada una de estas ciudades tuvo su propio gobierno, territorio y población.
Su importancia radica en la riqueza de las inscripciones jeroglíficas, que nos brindan no sólo una cronología de su desarrollo, sino también información sobre sus gobernantes y sus relaciones con otras ciudades–estado de aquella época, como Palenque, en Chiapas, o Piedras Negras, en Guatemala.
En el transcurso de su historia política y militar, Pomoná, según se interpreta en los jeroglíficos, estuvo sujeta durante cierto tiempo al poderío político y militar de Palenque. Esta ciudad, lo mismo que Panjalé, estaba situada en el inicio del Medio Usumacinta y desempeñó un papel importante en términos políticos y económicos, ya que servía como puerta de entrada al alto Usumacinta y a una importante porción del Petén, punto de acceso de los productos hacia la llanura costera.
La zona cuenta con Museo de Sitio. Allí se resguardan los objetos recuperados durante las exploraciones, además de una colección de piezas que brinda al visitante un panorama general de los hallazgos realizados en la región.
Horario: de 10 a 17 horas, de lunes a domingo
La siguiente ciudad por visitar es San Claudio, zona arqueológica abierta hace pocos años al público. En esta región abundan los recursos naturales, sustento de las poblaciones antiguas.
Cómo llegar
Al salir del municipio de Tenosique, le sugerimos tomar la carretera núm. 203 con rumbo a Emiliano Zapata. Después de recorrer 45 km se encuentra la desviación que conduce a la ciudad prehispánica. Tiempo aproximado de recorrido: 40 minutos.
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