PLAN DE GUADALUPE
(26 MARZO 1913).
El 20 de febrero de 1913, el General Victoriano Huerta envió un telegrama a cada gobernador del país para notificar que el Senado de la República le autorizó asumir el Poder Ejecutivo, y que tanto el Presidente Francisco I. Madero, como el Vicepresidente Pino Suárez se encontraban presos. Finalmente, el día 22 del mismo mes llegó la noticia de que ambos habían muerto.
Esta sucesos favorecieron a Victoriano Huerta, para asumir la presidencia plagada de irregularidades, misma que fue aceptada por el gobierno legislativo, judicial, y por algunos Gobiernos Estatales. En respuesta, el 19 de febrero de 1913 el XXII Congreso Constitucional del Estado libre, soberano e independiente de Coahuila, por medio del Decreto 1421, desconoció el gobierno del General Huerta y le concedió al Gobernador Venustiano Carranza las facultades para conformar un ejército que restituyera el orden Constitucional.
Posteriormente, Venustiano Carranza y un grupo de hombres armados se trasladaron hacia el norte, hasta que el día 25 de marzo de 1913 llegaron a la Hacienda de Guadalupe, en el municipio de Ramos Arizpe, Coah.
En La Hacienda de Guadalupe, se reunieron 70 jefes y oficiales constitucionalistas representantes de todo el país, deseosos de continuar la Revolución y lograr cambios en lo político, económico y social entre ellos estaban: los Tenientes Coroneles Cesáreo Castro, Juan B. Treviño y Lucio blanco, los Tenientes Lucio Dávila, Juan Dávila, Andrés Saucedo, los Mayores Luís Gutiérrez, Daniel Ríos Zertuche y Juan Castro, así como el Cap. 1/o. Alfredo Breceda entre otros.
El plan de Guadalupe se redactó y firmó el 26 de marzo de 1913 en la Hacienda de Guadalupe y se promulgó en Eagle Pass, E.U. el 31 de marzo de 1913. Los jefes y oficiales que participaron en su elaboración discutieron y aprobaron un plan legalista, que sólo buscaba restablecer el orden constitucional, fue un documento austero y un llamado patriótico a todas las clases sociales.
El plan consta de siete breves artículos, en los que, se desconoce al General Victoriano Huerta como Presidente de la República, a los poderes Legislativos, Judiciales federales y a los gobiernos de los Estados que obedecían al poder central 30 días después de la promulgación del Plan.
Para cumplir los objetivos anteriores, se organizó un Ejército en el cual Venustiano Carranza fue designado Jefe del Ejército Constitucionalista, en uso de sus facultades que le concedió el artículo IV del Plan de Guadalupe, emitió un decreto con el que pretendió engrosar sus filas, les ofreció a los Generales, Jefes y Oficiales del Ejército Federal reconocerles su empleo al triunfo de la causa constitucionalista.
En el artículo V, se declaró como meta tomar la ciudad de México, y cuando ello ocurriese, Venustiano Carranza asumiría provisionalmente la presidencia. En el artículo sexto, se estipuló que el presidente provisional convocara a elecciones y entregaría el poder a las personas electas por el pueblo.
En el séptimo y último artículo, se señaló “…los Estados en los que se aceptó el gobierno de Huerta los comandantes en jefes del Ejército Constitucionalista se sustituirán a los gobernadores, de manera provisional, una vez que los primeros magistrados de la nación hayan recuperado su empleo, en cada estado se convocará a elecciones”.
Según los artículos antes mencionados, Venustiano Carranza como Primer Jefe, ocuparía interinamente el Poder Ejecutivo, una vez que dicho Ejército Constitucionalista entrara a la Ciudad de México, e indicaban que el ciudadano que fungiera como primer jefe en los estados cuyos gobiernos hubieran reconocido al de Huerta asumiría el cargo de gobernador provisional y convocaría a elecciones locales.
Para organizar el Ejército constitucionalista Carranza emitió nombramientos y órdenes destacando el decreto del 4 de julio de 1913 en el Cuartel General de Monclova, en el que ordenó la creación de siete cuerpos de Ejército.
El Plan de Guadalupe cumplió su propósito tal como fue diseñado, fue un plan político de acción, muy pragmático, con él se logró unir nuevamente a las fuerzas maderistas y organizarlas en un ejército; consiguió que Estados Unidos no reconociera al gobierno de Huerta.
Don Venustiano Carranza como Primer Jefe de la Revolución dirigió al Ejército Constitucionalista y alcanzó su objetivo, en julio de 1914, ya que después de varios meses de intensas campañas, el General Victoriano Huerta renunció al poder ejecutivo y salió del país.
Posteriormente, el 13 de agosto se firmaron los Tratados de Teoloyucan con los que se disolvió al Ejército Federal y como muestra del triunfo Constitucionalista el 20 de agosto entró Carranza a la Ciudad de México. Con ello, la parte medular del Plan de Guadalupe alcanzó el éxito.
FUENTES CONSULTADAS.