En
sus diferentes temporadas, colaboraron, entre otros, los escenógrafos
Guillermo Barclay, Alejandro Luna y Llorenc Corbella; para
Salomé, de Strauss, el artista plástico
Rafael Cauduro incursionó por primera vez en la escenografía
y el vestuario; y los directores de escena Juan Ibáñez,
Luis Miguel Lombana, Juan José Gurrola, Sergio Vela
y Benjamín Cann.
Especial
mención merece la puesta de El trovador, de
Verdi con la que se conmemoró el XX aniversario de
actividades musicales del maestro Enrique Patrón de
Rueda. La Compañía Nacional de Ópera,
durante este periodo, presentó 157 funciones con una
asistencia de más de 287000 personas.
Para
lograr una mejor difusión de las actividades de este
género, se instaló una pantalla de subtitulaje;
asimismo, se dispusieron pantallas gigantes en la explanada
del Palacio de Bellas Artes en el caso de ciertas funciones,
y se transmitieron por televisión las distintas temporadas.
Teatro
Los
objetivos planteados por el Programa Nacional de Teatro estuvieron
dirigidos a impulsar la apropiación del proceso artístico;
hacer del hecho teatral parte de la educación de los
escolares mexicanos; pugnar por la profesionalización
del teatro a través de la capacitación, pero
también de la creación de fuentes de trabajo;
estimular la construcción de la nación teatral;
preparar o sembrar las condiciones de la creaciónde
nuevos públicos e incidir en el mantenimiento de públicos
y mejorar la infraestructura teatral.
Durante
los últimos seis años, la Coordinación
Nacional de Teatro se propuso ofrecer al público mexicano
lo mejor de la dramaturgia clásica y contemporánea;
nacional y extranjera. A través de la Compañía
Nacional de Teatro se efectuaron 23 producciones apreciadas
por 210000 espectadores.
La
Compañía Nacional de Teatro estrenó obras
de autores contemporáneos mexicanos, como Sabina Berman,
Emilio Carballido, Héctor Mendoza, Luis Mario Moncada,
Vicente Leñero y Víctor
Hugo
Rascón Banda; además de obras de autores contemporáneos
extranjeros como Carole Fréchete, John Jesurun, Bernard-Marie
Koltes y Heiner Müller.
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