Se realizaron diversos recitales, entre los que destacan los que ofrecieron el tenor español José Carreras, el barítono siberiano Dmitri Hvorostovsky, la soprano estadunidense June Anderson y el tenor italiano Luciano Pavarotti.

Para conmemorar su 65 aniversario, durante los meses de septiembre y octubre de 1999, el Palacio de Bellas Artes realizó un programa artístico especial que contempló la participación, entre otros, de la Orquesta Filarmónica de Los Angeles, que incluyó obras del compositor mexicano Silvestre Revueltas; el Cuarteto de cuerdas Arditti, intérprete de música contemporánea; la Nederlands Dans Theater I, grupo de danza de vanguardia en Europa, así como la participación de los contratenores británicos James Bowman y Charles Brett, acompañados de la Camerata Barroca de Cambridge, y la función ofrecida por Wim Mertens Ensamble.

A fin de generar nuevos públicos, se implementó el programa "Un día en el Palacio", que ofreció a los escolares un recorrido por las instalaciones, visitando el teatro, los murales y los museos, acercando así a los niños y los jóvenes a las diferentes manifestaciones del arte. Para este mismo público, se presentaron dos temporadas anuales de conciertos infantiles a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Otra forma de propiciar el acercamiento de grandes capas de la población, fue la instalación de pantallas gigantes en la explanada del Palacio para que el público disfrutara, de manera gratuita, distintos espectáculos. De este modo se proyectaron óperas como La bohemia, de Puccini; La traviata, de Verdi, y Carmen, de Bizet, así como el ballet El cascanueces; la presentación del escritor uruguayo Mario Benedetti y de Jaime Sabines; los recitales de las sopranos Jessye Norman y Kathleen Battle, y la transmisión del recital del tenor Luciano Pavarotti, que además de haber captado un numero se público en la explanada, mediante fibra óptica se transmitió a las pantallas instaladas ex profeso en el Centro Nacional de las Artes y el Auditorio Nacional, teniendo este último recinto un lleno casi total. De esta manera, además de los cerca de 2000 asistentes queestuvieron en el interior del Palacio de Bellas Artes, más de 18000personas disfrutaron de este concierto, gracias a un despliegue de recursos técnicos y humanos sin precedente.