En el segundo renglón, la muestra "Pasión por Frida", recorrió distintas naciones del mundo con enorme éxito.

Desde su fundación, en 1986, este espacio también ha propiciado tareas de investigación a fin de recuperar y difundir la obra de importantes artistas como Nahui Ollin, Guadalupe Pita Amor, Rosario Cabrera, Edward Weston, y Guillermo Kahlo.

A través de otras exposiciones, realizó homenajes a personalidades que trabajaron directa o indirectamente con Diego Rivera, entre ellos Miguel Álvarez Acosta, José Chávez Morado, Jean Charlot, Luz Jiménez, Adolfo Mexiac, Alfredo Zalce, André Breton y Francisco Miguel.

Con el objetivo de hacer más funcional el Museo Casa Estudio y para revalorar el legado que contenía, entre 1995 y 1996, se llevaron a cabo tareas de rehabilitación, lo que permitió devolverle su fisonomía original.

Por otra parte, los servicios educativos apoyaron el programa de visitas guiadas dirigido a escolares de distintos niveles; asimismo, se consolidó el Proyecto "Artenautas" y la Red de Niños Amigos de los Museos, promovidos en el marco de "Alas y raíces a los niños".

Museo Mural Diego Rivera

Cumplió con los propósitos de conservar, difundir y alentar la investigación en torno al mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central"; promover la vida y obra de Diego Rivera; ser espacio propicio para dar a conocer las creaciones de la Escuela Mexicana de Pintura; y exponer la obra de otros artistas cuya temática, propuesta o estilo tuviera relación con dicha corriente.

En 1995 el Museo fue intervenido a fin de introducir mejoras en su infraestructura. Igualmente se replanteó el guión museográfi-
co para lograr por parte del público una mayor comprensión del contenido del mural. De esta forma se dispone de fotomurales
y cédulas informativas acerca de toda la obra muralística de Rive-
ra; una cronología biográfica; siluetarios de identificación y una reseña sobre el panorama cultural de México en la década de los cuarenta.

La museografía incluye material documental que da cuenta del proceso de creación del mural; la mascarilla mortuoria y la mano derecha del artista en bronce; así como el registro fotográfico de su traslado, desde el Hotel del Prado, que albergó por muchos años la obra, hasta el lugar que actualmente ocupa. Las adecuaciones incluyeron el vestíbulo y la sala de exposiciones temporales.