Proyectos de la CNDCI

Biblioteca Alas y Raíces

Desde sus inicios, Alas y Raíces fue conformando un catálogo de publicaciones que en su gran mayoría estaba destinado a reunir las experiencias y los resultados de los talleres y las actividades que se llevaban a cabo con niños. Sin embargo, existía un nicho por cubrir de títulos de literatura para niños. Los que existían en el catálogo eran coediciones diversas sin colección específica dentro del programa y sin distribución en los programas de Conaculta a nivel nacional. Por otro lado, el diagnóstico que realizó el Programa Nacional de Salas de Lectura en 2009, tras quince años de funcionamiento, para detectar las necesidades de sus 3 770 salas, señaló que 66% de los usuarios tenían entre cinco y veinte años de edad, y que los libros dirigidos a esa población eran “escasos y no siempre atractivos para ellos”.

Así, se detectó la necesidad de contar con títulos de literatura para niños y jóvenes que, partiendo de las premisas de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil (cndci) y respondiendo a las necesidades de las Salas de lectura, el programa de lectura más importante de Conaculta, nutrieran directamente programas de Alas y Raíces a nivel nacional, las Salas de Lectura y las bibliotecas estatales, de manera que pudieran etiquetarse ahí donde las Secretarías, Consejos e Institutos de Cultura tuvieran inejerencia directa en su catalogación.

Alas y Raíces conformó en 2010 la Biblioteca Alas y Raíces, una colección de narrativa que cumple con la necesidad de acervos pensados desde los intereses de los niños y los jóvenes de hoy. Reconocemos que los niños son, desde ahora, parte de la sociedad, y que llevan en sí la complejidad del adulto. Por ello, los criterios que rigen la colección tienen que ver, en principio, con la calidad literaria y la relevancia. Más que libros bien escritos y entretenidos, publicados en épocas recientes, seleccionamos libros donde los niños y jóvenes puedan verse reflejados: que les hablen de sus emociones, del mundo que les ha tocado vivir y que atiendan a sus interminables preguntas; títulos que, en su conjunto, sean universales no sólo porque haya autores de distintas nacionalidades, sino porque sus historias y sus personajes indagan, desde el punto de vista de niños o adolescentes, en la problemática de la existencia humana, condición que todos, a final de cuentas, compartimos.

La selección se conforma con 28 títulos, 15 para niños (entre los que están autores de la talla de Jorge Ibargüengoitia, Pascuala Corona, Rudyard Kipling, Roald Dahl, Gianni Rodari, Christine Nöstlinger, Ton Tellegen, Paul Maar) y 13 para adolescentes (con autores como Franz Kafka, J.M. Coetzee, J.D. Salinger, Ernesto Sabato, Katherine Paterson, entre otros), así como el ensayo clásico de escritura con niños Gramática de la fantasía, de Gianni Rodari. Una lista que incluye dos Nobel y varios merecedores de dos preseas de igual valor, el Hans Christian Andersen y el Astrid Lindgren Memorial.

Nubes de papel

Para incluir a preescolares en los planes editoriales de Alas y Raíces, creamos Nubes de papel, colección que pretende fortalecer interinstitucionalmente, con un eje transversal de cultura, programas sociales del gobierno que atienden a niñas y niños mexicanos, como las Estancias infantiles de Sedesol, a quienes propusimos esta alianza.

Esta colección incluye autores emblemáticos o pioneros del género como Uri Shulevitz, Maurice Sendak o Max Velthuijs, hasta otros que, hoy por hoy, representan la vanguardia del género, como es el caso de la argentina Isol. A su vez, las portadas de los libros se adaptaron para incorporar las características gráficas de la Biblioteca Alas y Raíces, las cuales son la expresión visual del sentido de la colección. Los libros se distribuyeron gratuitamente en 4 mil Estancias infantiles de los 32 estados del país, en las cuales se atiende a un promedio de 100 mil niños.

Pasamanos

Pasamanos es una colección que brinda herramientas a maestros, padres, bibliotecarios, promotores y todas aquellas personas interesadas en conocer o trabajar proyectos culturales para y con niñas y niños de manera profesional e informada; de igual manera, para difundir y sistematizar de manera práctica los lineamientos de la política cultural impulsada por Alas y Raíces.

Trabajar con niños requiere especialización. En este sentido, tras más de 15 años de experiencia del programa Alas y Raíces, se detectó la necesidad de profesionalizar a los promotores culturales interesados en trabajar con y para ellos, a la vez que difundir de manera más amplia y práctica los principios fundamentales para realizar un proyecto cultural y artístico para niñas y niños. Fue así como nació la colección Pasamanos, cuya propuesta central gira en torno a detectar los intereses de los niños y, una vez identificados, atreverse a jugar y establecer un diálogo con ellos: subirse al pasamanos y propiciar, ahí arriba, un encuentro entre niños y adultos a la misma altura; mientras el niño va, el adulto viene… o viceversa.

Los títulos de esta colección son:

1. Poesía con niños, de Mercedes Calvo, sobre el eje de creatividad y juego
2. Todos significa todos, de Alicia Molina, sobre el eje de inclusión
3. Comunidades lectoras, del Banco del libro de Venezuela, sobre el eje de derecho a la cultura
4. Participación infantil, de María Morfín, sobre el eje de participación
5. Manual del buen promotor, de Felipe Garrido,
6. Guías para leer la Biblioteca Alas y Raíces, de Fanuel Díaz, Javier Elizondo y Carlos Tejada.
7. Poesía con niños, de Mercedes Calvo, sobre el eje de creatividad y juego
8. Todos significa todos, de Alicia Molina, sobre el eje de inclusión
9. Comunidades lectoras, del Banco del libro de Venezuela, sobre el eje de derecho a la cultura
10. Participación infantil, de María Morfín, sobre el eje de participación
11. Manual del buen promotor, de Felipe Garrido,
12. Guías para leer la Biblioteca Alas y Raíces, de Fanuel Díaz, Javier Elizondo y Carlos Tejada.

Patrimonio

Desde sus inicios, un objetivo fundamental de Alas y Raíces ha sido promover, valorar y difundir el patrimonio cultural intangible, local y nacional, mediante una serie de publicaciones que partan de realidades y contextos de las niñas y los niños, con el fin de que logren resignificarlo y hacerlo propio. De esta manera, se han publicado títulos en los cuales el enfoque para abordar los temas no es el tradicional (lo que los niños deberían saber de…) sino un enfoque en el que son los intereses de los niños lo que determina el qué y el cómo.

Diccionario para armar. Reúne una serie de palabras del español de México, que se desprenden de 12 campos semánticos elegidos a partir del contexto de las niñas y niños de nuestro país: juegos, animales, emociones y sentimientos, dulces y panes. A su vez, y por tratarse de un libro en el que la lengua se concibe como un elemento vivo con el cual se juega (como “algo que perpetuamente se está haciendo”), en lugar de dar definiciones cada entrada se acompaña de un ejemplo de uso; es decir, un texto en el que la palabra en cuestión se utiliza de tal manera que es posible inferir su significado, para desmontar las palabras, desacoplarlas, decostruirlas, y crear con ellas un juego. Con minicuentos y minipoemas escritos por 12 autores de la talla de Francisco Hinojosa, Ricardo Yáñez, Mónica Brozon, María Baranda, Luigi Amara o Vivian Mansour, se conformó un diccionario de 300 palabras que, además, fue ilustrado por artistas como Alejandro Magallanes o Manuel Monroy. Tanto para la selección de los campos semánticos como de las palabras, se dialogó con niñas y niños de entre 8 y 11 años de los 32 estados del país.

Monstruos Mexicanos, de Carmen Leñero, ilustrado por Claudio Romo y Marcos Castro, parte del reconocimiento de la riqueza y la enorme variedad de mitos y leyendas con las que cuentan las distintas etnias del país, enfocándolos a partir de figuras fascinantes para el imaginario de niños y adultos como el nahual, las bolas de fuego, los aluxes, chaneques y guajes.

Ojos con alas, es un recorrido que hizo el fotógrafo Moy Volcovich durante más de siete años para mirar y escuchar la voz de niñas y niños de muchas partes de México. El mundo se puede mirar de muchas maneras y la vida se puede vivir de muchas otras. Este libro es una invitación para conocer a otros niños de México y para recorrer los contextos, las opiniones, los pensamientos y las historias que hay detrás de ellos.

Con el objetivo de dar a conocer la oferta artística y cultural de Alas y Raíces, así como de comunicar que esta oferta es permanente y gratuita, en 2010 se creó la Fiesta interminable, un festival cultural y artístico que ofrece contenidos lúdicos y multidisciplinarios, así como producciones e infraestructura especializada en niñas y niños, con los cuales se promueve su participación social no sólo como espectadores o público, sino como creadores y ciudadanos. Música, teatro, danza, talleres, exposiciones, narraciones, instalaciones de artistas emergentes y juegos multimedia forman parte de esta Fiesta interminable en la que, al igual que todos los festivales de Alas y Raíces, se promueve el acceso de niñas y niños a bienes y servicios culturales de calidad, específicamente pensados desde sus intereses.

Así, la coyuntura del día del niño, fecha en que se celebra la Fiesta interminable, es sólo un pretexto ya que, como su nombre lo indica, no se trata de hacer propuestas artísticas y proyectos culturales sólo en el día del niño, o en otras fechas coyunturales, sino de manera continua. Este festival se realiza en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes, en espacios abiertos y cerrados, y en él se hizo posible que, por primera vez en la historia del programa, los grupos para niños fueran programados en recintos tan importantes como el Teatro de las Artes, el Flores Canelo y el Salvador Novo.

Por lo tanto, más allá de una simple programación para los niños, tanto en la Fiesta interminable como en el resto de los festivales de Alas y Raíces se contempla el eje de participación infantil, mediante el cual se busca abrir un espacio para promover la acción de las niñas y los niños, creando las condiciones para propiciar su expresión, escucha y un diálogo con ellos. Un ejemplo de ello es el Premio Alas y Raíces, creado en 2011 y con el que los niños eligieron por votación su espectáculo favorito. Este premio incide directamente en el programa, pues a partir de él la obra ganadora es representada dentro de la oferta de Alas y Raíces a nivel nacional. Esta es una forma de propiciar la toma de decisiones de niñas y niños y de dar cuenta de que sus decisiones forman parte de la configuración del programa.

El proyecto inició en 1998 cuando la Compañía teatral La Trouppe, en coordinación con el Conaculta a través del Fonca, de la Coordinación Nacional de Descentralización (ahora Dirección General de Vinculación Cultural), Alas y Raíces y el IMSS, organizaron por primera vez el Festival Puro Teatro, con la finalidad de reunir propuestas para niños. Tenía una sede única, el Teatro Isabela Corona en el Distrito Federal, y se mantuvo así durante 10 años, con la participación de algunos grupos de las entidades federativas, además de los locales. A sus 11 años de vida, a partir del año 2009, por iniciativa de Alas y Raíces y bajo los ejes de participación infantil e inclusión, se planificó un crecimiento cualitativo y cuantitativo del festival. En primera instancia, el festival se volvió gratuito. A su vez, con el apoyo de la Dirección General de Vinculación Cultural y en alianza con diversos estados, además de estar en las sedes del IMSS el festival se descentralizó y llegó a más sedes y recintos de diversas partes del país. En este sentido, entre 2010 y 2012 el festival llegó a los estados de Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas. A su vez, a partir de 2011, además de las capitales de los estados, el festival también llegó a varios municipios como Comitán y San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas, y Ciudad Juárez, en Chihuahua, con el apoyo de los Institutos, Consejos y Secretarías de Cultura.

Paralelamente, y como resultado de la descentralización del festival, sus sedes se han ido diversificando, lo cual también es expresión del apego al eje de inclusión del programa. Sólo en la Ciudad de México, de 2009 a 2012 el número de sedes creció de 3 a 18. Así, en su última edición, el Festival de Teatro Alas y Raíces no sólo se presentó en teatros y foros como el auditorio de la Biblioteca Vasconcelos, el Cenart, el Multiforo Tlalpan o el Centro Cultural de España, sino que llegó a sedes tan diversas como el Instituto Nacional de Pediatría y al Hospital Infantil Federico Gómez, gracias a la vinculación interinstitucional con la Secretaría de Salud, con la cual, a través de su Voluntariado Nacional, se estableció un programa de trabajo común y continuo.

Además, y de acuerdo con la ampliación del rango de edad, en 2012 se presentó en las 6 Comunidades de Tratamiento Especializado para Adolescentes de la Ciudad de México. También en los estados se han incorporado sedes alternativas de diversa índole, ubicadas en zonas con escaso o nulo acceso a los bienes y servicios culturales como la colonia La Chaveña, con mayor índice de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua, o en Mante, Tamaulipas, así como con población indígena en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

Tras 14 años de existencia, Alas y Raíces amplió el festival a través de diversas alianzas con la Secretaría de Salud, a través de su Voluntariado Nacional, el Centro Cultural de España, las Comunidades de Tratamiento Especializado para Adolescentes, la Delegación Tlalpan, el Salón Los Ángeles y diversas sedes de Conaculta como la Biblioteca Vasconcelos y el Cenart. Así se crea el Festival de Teatro Alas y Raíces, el cual se aúna al Puro Teatro y permite tanto la descentralización como la diversificación de la oferta cultural.

Esta feria cuenta con 11 años de existencia y se lleva a cabo en el Día de Muertos, en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes. Cumple el objetivo de que los niños se acerquen, participen y disfruten esta tradición mexicana y del patrimonio nacional en un ritual vivo con artesanos y artistas contemporáneos, con quienes los niños crean y resignifican directamente en un programa cultural y artístico especialmente diseñado para ellos y sus familias.

La feria cuenta con espectáculos de teatro, música y danza, así como talleres, exposiciones, narraciones, instalaciones con artistas emergentes, una ofrenda comunitaria diseñada por un artista contemporáneo diferente cada año y construida por todos, y una muestra gastronómica y artesanal del país. Todo ello con una visión en la que se funden pasado y presente, donde artistas jóvenes reinterpretan la cosmovisión mexicana del Día de Muertos en un diálogo con su tiempo y las tradiciones, lenguas y ritos de comunidades vivas, involucrando siempre a los niños en la construcción conjunta familiar y comunitaria.

De 2009 a la fecha, la Feria de las Calacas ha tenido un crecimiento promedio de 260% en el número de asistentes gracias al incremento y la estrategia en la difusión, así como la incorporación de nuevas disciplinas y de creadores que no pertenecían al programa pero que forman parte de la vanguardia del quehacer artístico en el país y que, a partir de 2009, crean piezas ex profeso para la feria. Aunado a lo anterior, una programación diversificada que contempla distintos rangos de edad y en la que el uso de las nuevas tecnologías juega un papel preponderante, estableciendo un nexo entre el pasado y el presente. En esta feria, ya se ha vuelto tradicional la presencia de una ofrenda comunitaria que se va construyendo a lo largo de la celebración y gracias a la participación de la gente.

Uno de los proyectos centrales de Alas y Raíces es a, un sitio web interactivo dirigido a niños de 8 a 12 años de edad, cuyo elemento medular es el juego como vehículo hacia la creación. Como en el juego, los aspectos lúdicos, divertidos, comprometedores del arte son los ingredientes principales de su construcción.

Los contenidos de a buscan llevar a las niñas y niños a la exploración de sus propios procesos creativos de manera libre, con el fin de que construyan una visión del mundo en donde su curiosidad y preguntas dimensionen la tremenda importancia que tienen.

En a existen piezas multimedia que han sido exclusivamente desarrolladas para el sitio, pues en Alas y Raíces partimos de la idea de que las nuevas tecnologías propician nuevas manifestaciones artísticas que deben incentivarse y acercarse a niñas y niños. Creadores visuales y multimedia han participado activamente en la página, enriqueciendo su contenido y ampliando las plataformas dentro y fuera de ella. Entre estos artistas están: Lorena Mal (artista plástica y sonora, fundadora y miembro de los colectivos Daps-Hot y Quark-u), Iván Abreu (licenciado en diseño informacional, artista sonoro, curador y gestor cultural, en 2007 fue miembro del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios del Centro Multimedia y en 2005 recibió el Premio del Instituto Goethe por el proyecto de Fachada Mediática Defrost), Santiago Itzcóatl (arquitecto, artista sonoro y curador, becario del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios en 2010, del Centro Multimedia), Pablo Nieto y Daniel Lara (artista sonoro y de medios electrónicos, fundador y miembro activo del colectivo Fat Mariachi).

Cabe destacar que a mereció el segundo lugar en la categoría Digital Interactiva del Festival Prix Jeunesse Iberoamericano 2011 por la calidad de sus contenidos de arte y cultura para niños. También fue finalista del Japan Prize 2011 (al lado de la bbc de Londres y Al Jazeera) en la categoría Página Web para Niños de la Selección Audiovisual. Este premio es otorgado por la nhk (servicio público de comunicación de Japón) para incentivar el desarrollo de contenidos de calidad en los medios audiovisuales de todo el mundo.

ARLab es una plataforma web mediante la que se articula y difunde información, acciones y proyectos de Alas y Raíces dirigidos a jóvenes. Esta página se integra a una serie de proyectos colectivos que, al igual que Independencia y libertad y WikiDF, conjugan el uso de nuevas tecnologías y las colaboraciones de artistas con nuevas propuestas creativas.

ARLab es un punto de encuentro, un laboratorio abierto y en continuo movimiento donde se suman diversas disciplinas, esfuerzos y colaboraciones. Es un espacio en la red orientado a la experimentación con el arte en convergencia con lo social, la identidad, la cultura digital y la tecnología.

En ARLab, las herramientas disponibles están pensadas como canales para el imprescindible diálogo, para generar relaciones entre distintas comunidades, disciplinas y geografías. Su estructura es la de una revista digital y sus contenidos son elaborados desde muy distintas trincheras de la creación artística. Como centro tiene una serie de Videotutoriales en los que artistas profesionales, en activo dentro del medio cultural, exponen su trabajo, sus procesos, su espacio y sus propias inquietudes.