RUTA DE ZEMPOALA
HIDALGO
1. La Picota o Rollo de Zempoala. La Picota o Rollo de Zempoala se encuentra ubicada en la plaza principal de este poblado. Es una columna de piedra sobre una base rodeada por jaguares esculpidos que lleva en la parte superior cuatro leones, los cuales sostienen una estructura piramidal con escudos reales y una corona originalmente adornada con cuentas de jade. La picota era una edificación que servía para exponer públicamente a los ajusticiados, un rollo, en cambio, era una columna de piedra que en su parte superior ostentaba una cruz o corona y que servía, principalmente, para marcar una jurisdicción, aunque algunas veces cumplía la función de picota, como parece ser el caso del de Zempoala.
2. Hacienda Casa Grande. Cerca de La Picota o Rollo de Zempoala se encuentra la hacienda Casa Grande. Esta hacienda fue construida en 1860 y en esa época se extiende sobre una superficie de 17,000 metros de tierra expropiada al clero de acuerdo con las leyes de reforma. En 1869, los terrenos frontales son donados al pueblo y se construye ahí la plaza principal de Zempoala. Actualmente es posible visitarla los domingos al medio día, que abre sus puertas a los visitantes, o mediante de una visita agendada con antelación.
3. Museo Comunitario Tonatiuh. A un costado de la hacienda Casa Grande se localiza el Museo Comunitario Tonatiuh. Este museo se encuentra en un inmueble del sigo XIX y su exposición permanente resguarda piezas arqueológicas de las culturas teotihuacana y mexica. Así mismo, cuenta con dos salas para exposiciones temporales de diversa índole. Es posible contratar visitas guiadas a través del Museo, entre otros recorridos.
4. El pan del centro. Zempoala es famoso no sólo por sus edificaciones o atractivos arqueológicos, cerca del Museo Comunitario Tonatiuh se pueden degustar dos tipos singulares de pan: las burras y las bicicletas. Si el viajero quiere una experiencia cultural completa de este municipio, no puede dejar de probar esta riqueza culinaria.
5. Ex Convento de Todos los Santos. Este convento fue construido en 1558 por religiosos de la orden de San Agustín. Está en los linderos entre Zempoala y Zacuala. El atrio tiene tres arcos elaborados en cantera y destaca, en su centro, una cruz cogollada; la capilla abierta, a pesar de hoy en día está en estado ruinoso, aún deja ver parte de su estructura, la cual estaba construida sobre una planta trapezoidal. A pesar del deterioro que ha sufrido, es posible ver, en sus muros y cenefas, pinturas con motivos que remiten a las diferentes épocas en que fue remodelado el inmueble.
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