Cuetzalan, Puebla, "El paraíso que lo tiene todo".
Este 5 de mayo, el gobierno del estado dará inicio a los festejos conmemorativos a los 150 años de La Batalla de Puebla, del que fue el segundo conflicto armado entre México y Francia. Tuvo lugar después que el gobierno mexicano, encabezado por Benito Juárez, anunciara la suspensión de los pagos de la deuda externa y en la que el General Ignacio Zaragoza y las fuerzas mexicanas se cubrieron de gloria derrotando al ejército Francés. Esta batalla contra los invasores extranjeros es uno de los episodios más importantes de la historia nacional. Durante este año y hasta cerrar el 2012 se organizarán coloquios, festivales y exposiciones fomentando la reflexión y el análisis sobre el desarrollo histórico y cultural del país. Uno de los eventos culminantes dentro de los festejos es el desfile cívico militar donde el municipio de Cuetzalan participa exhibiendo sus trajes típicos bordados a mano por indígenas.
Existen dos principales acepciones para Cuetzalan, la primera señala que el nombre original era Quetzalan: "lugar donde abundan los quetzales", la segunda es asociada al tributo que aportaba el pueblo al imperio de Tenochtitlán y se refiere a "manojo de plumas rojas con puntas azules preciosas sobre dos dientes". Esta población se ubica a 184 km al noreste de la capital del estado de Puebla de Zaragoza, tomando la pista de Perote a Zaragoza donde posteriormente tomara la carretera federal pasando por el libramiento a Zacapoaxtla siendo este el ultimo pueblo para culminar con Cuetzalan, carreteras por donde el viajero podrá disfrutar de un trayecto que ofrece paisajes impresionantes y caminos con curvas que por instantes advierten al viajero que está por adentrarse a un "Pueblo Mágico" cuyo clima húmedo y calles empedradas transportan a una atmósfera donde el pasado y presente coexisten de manera singular, cuyas tradiciones y costumbres se conservan casi intactas. Los abuelos transmiten a sus nietos las tradicionales técnicas de bordado a mano, tejido de la cestería y tallado en madera.
Es gracias a su ubicación geográfica, área conocida como Sierra Norte, la cual se encuentra al extremo sur de la Sierra Madre Oriental con una altitud promedio de 1000 m sobre el nivel del mar es que este poblado tiene un llamativo paisaje combinando accidentes geográficos caracterizados por sus chimeneas volcánicas y lomas aisladas con una amplia gama de templos y casas con rojos tejados de dos aguas. En la zona producen café, cítricos, maderas finas y flores, entre otras cosas. Una mezcla de elementos españoles e indígenas dan como resultado un delicioso sincretismo de olores, sabores y colores tradicionales, además la gastronomía, la danza y la música han jugado un papel de suma importancia en la vida de sus habitantes.
Cuetzalan posee una topografía que la hace única en su género por poseer uno de los sistemas subterráneos más grandes del mundo, con ríos, (algunos internos), que dan origen a cascadas y cañones, zonas rodeadas de un bosque exuberante, producto de un clima subtropical con lluvias torrenciales y con isoterma de bosque tropical y de niebla, en el que conviven plátanos, pinos, helechos, chalahuites, xonotes y orquídeas entre otros.
La mayoría de los estudios antropológicos y arqueológicos sostienen que la Sierra Norte pertenecía a la antigua gran Totonacapan, en relación con el señorío de Tajín primero y luego de Cempoala. Debido a su ubicación entre la costa y el altiplano, esta región gozaba de gran influencia entre diversas culturas.
Perteneciente a Totonacapan, región situada al norte del estado de Veracruz y fundada por los Totonacos hacia el año 200 a.C. comienza su vida como pueblo al convertirse en tributaria de la gran Tenochtitlán en tiempos del emperador Axayácatl, alrededor del 1475, asignándosele el grado de centro recolector de tributos, particularmente de las codiciadas plumas de quetzal.
En 1522 fue sometido por los españoles y evangelizado por los frailes franciscanos. En 1547 fue considerado como centro de actividades sociales, económicas y comerciales muy importantes, por lo que se le da el nombre de San Francisco Cuetzalan.