Existen diversas expresiones de la cartonería en México, pero una de estas, quizá la más joven, son los famosos y enigmáticos ALEBRIJES. Estas extrañas criaturas saltan de la imaginación del artesano a la realidad; son seres provenientes de la invención del mexicano.

Se dice que fue el artesano cartonero Don Pedro Linares quien le dio vida a este mundo de seres míticos gracias a un sueño o pesadilla, “delirio”, producto de una enfermedad. El primer Alebrije fue creado en 1930, en su taller, y medía 40 centímetros aproximadamente.

Con el tiempo estos seres comenzaron a tener un lugar en el gusto de los mexicanos, y empezaron a buscar un sitio en la tradición nacional; otros artesanos cartoneros vieron en los alebrijes una forma de expresión de la imaginación y comenzaron a explotar su creatividad.

Los artesanos de este proyecto han participado en el Desfile de Alebrijes Monumentales desde el 2011, lo cual se ha convertido en una tradición familiar.

A-gata Buenrostro entrelaza animales de aire (mariposa y pájaro), agua (pez y rana) y tierra (gato y venado).

Para darle vida a este alebrije (294 cm de alto, ancho 185 cm y largo 150 cm) se necesitó el trabajo, paciencia y creatividad de varias personas (Erika Marina Pantoja García, Marcos Rodríguez Estrada, Familia Rodríguez Estrada, Itzel Piedras López) y alrededor de dos meses.
La obra fue desarrollada con una estructura de materiales de reciclaje como pet, unicel, cartón, madera, aluminio, entre otros. La técnica utilizada es la de cartonería policromada con un recubrimiento de poliuretano para hacerlo resistente a la intemperie.

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