En México, son contados los artistas plásticos que, de manera simultánea escriben y publican con periodicidad. Felipe Ehrenberg (Tlacopac
Publicado | 1995 |
Páginas | 215 pp. |
tiraje | 1000 ejemplares |
ISBN | 968-29-8271-5 968-29-8345-2 |
Los títulos se distribuyen en
Librerías Educal, consulta existencia.
Vidrios rotos y el ojo que los ve
Felipe Ehremberg
Felipe Ehrenberg. Un "neólogo" en la puerta del siglo XXI
Cuando nos conocimos, a principio de los años setenta, en las reuniones del Frente Mexicano de Trabajadores de la Cultura, que se realizaban en su casa de Tlacopac, me dio una tarjeta en la que después de su nombre, donde normalmente se escribe abogado, contador, ingeniero, etcétera, Felipe había mandado imprimir "neólogo", es decir, estudioso de lo nuevo. Pensé que se trataba de una extravagancia de artista, pero poco tiempo después me di cuenta de que es palabra ajustaba perfectamente con su personalidad y su vocación múltiple y de largo aliento, además de que, luego supe la Universidad de Puerto rico lo acreditaba como tal.
Únicamente en las artes visuales ha sido pionero en infinidad de sus variantes, pero Felipe no sólo es un apasionado de las cosas novedosas, sino que también su curiosidad insaciable y sus múltiples intereses lo han llevado a incursionar en terrenos disímbolos, lo que armoniza con proverbial delectación. De hecho, no creo exagerar cuando afirmo que Felipe es poseedor de un espíritu renacentista, ya que lo mismo pinta, graba, esculpe o fotografía, que escribe narrativa y ensayo, trabaja la albañilería, la jardinería o la carpintería.
Uno de esos múltiples interés es, justamente, el periodismo, donde también ha destacado en los más de 30 años que tiene de ejercerlo, dese que en 1964 fundo el suplemento cultural del Mexico city Times. Y aunque no solamente ha incursionado en el periodismo cultural, si ha sido en este género donde tiene ya una muy sólida experiencia de la que da cuenta Vidrios rotos y el ojo que los ve , este volumen que recoge una parte de su trabajo realizado entre 1976 y 1995. Como podrá darse cuenta el lector de este libro, aquí se reúnen, fundamentalmente, textos sobre las artes visuales, terreno en el que Felipe se maneja con singular solvencia, siempre con un espíritu crítico y no pocas veces con ánimo polémico.
El lector encontrara en el trabajo de Felipe Ehrenberg a un periodista serio pero no solemne, a un hombre de ideas que sabe expresarlas con soltura y convicción, a un apasionado del trabajo artístico que defiende sus puntos de vista con documentada argumentación a un ser humano sensible e inteligente que sabe proponer nuevos derroteros a su quehacer porque conoce su materia.
Andrés Ruiz