“La Conquista, más que una tragedia nacional, un hecho que legó enseñanzas a nuestro país”

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Información: GJB
Comunicado No. 172/2010
03 de febrero de 2010

***Los historiadores Federico Navarrete y Gisela Von Wobeser participarán en el programa Discutamos México en el que se analizará la llegada de los españoles 

***El programa se transmitirá este miércoles 3 de febrero, a las 20:00 horas por el Canal Once TV

Para entender el episodio de la Conquista habría que dejar de verla como una tragedia nacional, como un hecho vergonzoso para el país, como una historia donde los mexicanos salieron derrotados. Es momento de analizarlo como un hecho que nos legó grandes enseñanzas. 
 
     Tal es la reflexión compartida por los historiadores Federico Navarrete y Gisela Von Wobeser, quienes participarán en la emisión sobre La Conquista del programa Discutamos México que se transmitirá este miércoles 3 de febrero a las 20:00 horas por Canal 11, y se retransmitirá el sábado 6 de febrero, en el mismo horario, en el Canal 22 Conaculta.
 
      En entrevista, ambos especialistas comparten algunas reflexiones en torno a la importancia de discutir este tema, donde también participarán Juan Manuel Pérez Zevallos y Rodrigo Martínez Baracs.

      Navarrete, destacado investigador –es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM-, comenta que detrás del tema de La Conquista surge un fenómeno curioso. “Por un lado, es un asunto que nos obsesiona como mexicanos. Siempre decimos en plural que los mexicanos fuimos conquistados por los españoles, es decir, siempre tomamos el papel de los derrotados. Por otro lado, a pesar de que hacemos una referencia negativa y pesimista sobre La Conquista, es un tema del que no nos gusta hablar mucho justamente porque lo consideramos como una tragedia, como uno de los peores momentos de la historia de México”. 
 
      Tal situación ha provocado que las grandes obras históricas sobre este episodio en los últimos 30 años hayan sido escritas por extranjeros y no por mexicanos, porque pareciera que hay un cierto resquemor por abordarlo, señala el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien menciona como una excepción el libro Visión de los vencidos, de Miguel León-Portilla. 
 
      Navarrete está convencido que hoy más que nunca hay que reflexionar sobre este hecho, porque recuerda que después de la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, se conmemorarán los 500 años de la Conquista. 
 
     -Entonces, ¿cómo habría que hablar sobre La Conquista?
 
     “Hay que dejar de discutirla en términos de nosotros los derrotados, dejarla de ver como una vergüenza, como una tragedia nacional. De alguna manera la Conquista se ha vuelto una coartada para que nos despreciemos a nosotros mismos y nos consideremos como vencidos. Creo que esa no es la moraleja que debiéramos sacar 500 años después de lo que sucedió”. 
 
      El especialista en estudios mesoamericanos y grupos indígenas del México prehispánico, colonial y contemporáneo considera que el primer paso sería reconocer que no hubo “un nosotros y un ellos” de manera tan tajante, sino reconocer que entre los conquistadores había un gran número de indígenas y que fueron los propios grupos indígenas los que se aliaron con los españoles contra los mexicas o aztecas. 
 
      Asimismo, que el régimen que surgió en la Conquista, si bien era dominado por los españoles, también fue un régimen donde los indígenas fueron capaces de sobrevivir y defender lo que les interesaba, como sus tierras y vida comunitaria: “No es una historia tan trágica sino hay que encontrar los elementos de esperanza e historias de ejemplo. Se vio en los indígenas una gran capacidad de supervivencia y de aprendizaje, así como de los españoles por aprender los indígenas”. 
 
     -¿Significa que se nos ha enseñado mal esta parte de la historia?¿nos han dado ideas erróneas sobre la Conquista?-
 
     “No diría erróneas, más bien, ha imperado una visión de la Conquista que tenía que ver con lo que significa ser mexicano del siglo XIX y principios del XX, y que tiene que ver con las ideas raciales de que la raza blanca es superior y la indígena inferior, así que la Conquista se veía como el triunfo inevitable de la raza blanca sobre la inferior. Hay que pensar la Conquista sin maniqueos de nosotros los indígenas inferiores frente a los españoles superiores”. 
 
      El autor de varios libros como Huesos de lagartija y La vida cotidiana de los mayas hace una invitación a entender que durante ese suceso había indígenas en ambos lados y que el México de hoy es producto en cierta medida de esos indígenas que lograron sobrevivir y aprender. Asimismo, que a nuestras tierras no sólo llegaron españoles, también africanos y asiáticos. 
 
     “La Conquista –expuso Navarrete-- abrió un capítulo muy importante en México porque se convirtió en un país que recibe personas, ideas e influencias de todo el mundo. Eso es fundamental para entender la pluralidad y diversidad del México de hoy”. 
 
      Su colega Gisela Von Wobeser coincide con los puntos de vista de Navarrete, asegurando que los mexicanos deben asumir su legado hispánico. Si bien reconocen que son una mezcla indígena y española, se rehúsan a aceptar su herencia española: “Sólo asumimos la parte indígena y por eso nos sentimos derrotados, maltratados, etcétera. La historia hay que entenderla como un proceso sin que tengamos que buscar a los buenos y a los malos. La riqueza que nos ha dado nuestra parte hispánica es muy grande”. 
 
      La especialista en el periodo del Virreinato y de la Nueva España (así como de las instituciones eclesiásticas de la misma época), comenta que para comenzar a borrar esa imagen negativa hay que empezar por entender que gran parte de la Conquista la hicieron los mismos indígenas, como mencionaba el propio Navarrete. 
 
     -¿De quién es responsabilidad de que la Conquista sea vista como una tragedia? ¿Acaso la enseñanza en las escuelas? 
 
     “Yo creo que sí, por mucho tiempo en las escuelas se enseñó una historia de los buenos y los malos. Esto es una herencia de la ideología de la Revolución, donde se exaltó mucho la parte indígena, lo cual es loable, aclaro que no estoy en contra de exaltar los valores indígenas, pero no es necesario que los contrapongamos, que busquemos a los buenos y malos como lo retrató Diego Rivera en sus murales. No es así la cuestión, los españoles lucharon por conquistar estas tierras como era costumbre en aquella época en todo el mundo”. 
 
      Wobeser, que fungirá como moderadora en el programa de la Conquista, comenta que hay muchas historias de conquistas en distintas latitudes, como en Europa, donde se ha aceptado con  inteligencia tales procesos sociales.
 
     “España, por ejemplo estuvo conquistada ocho siglos, no tres como nosotros, por parte de los árabes. Sin embargo, ellos asumen eso como parte de su herencia cultural, están orgullosos de su parte árabe, no les da vergüenza haber sido conquistados por los árabes. Por otro lado están los romanos que conquistaron a los griegos, asumiendo su cultura. Entonces, el hecho de que nosotros estemos rechazando nuestra parte hispánica nos está empobreciendo”. 
 
     -Muchos especialistas como usted aseguran que no debe verse a la Conquista como una tragedia. En ese sentido ¿cuáles serían esos aspectos positivos que trajo este episodio?
 
     “Trajo muchos aspectos positivos. No fue una conquista sólo de extracción de recursos o de aprovechamiento de la fuerza de trabajo, sino que fue una conquista donde España realmente se propuso integrar a América dentro de su imperio, por eso es el reino de la Nueva España. No trajeron su cultura, su religión, sus instituciones, el lenguaje, etcétera. En realidad, lo que somos es prácticamente parte de este bagaje cultural occidental que hemos heredado de los españoles”. 
 
      Se le preguntó a la destacada académica, catedrática e investigadora qué aspectos de la Conquista debiéramos aplicar en el presente para no cometer los mismos errores del pasado. Al respecto, señala que no es tan sencillo tomar lecciones tan directas, pero sin lugar a dudas está convencida que la historia sirve para entender nuestra cotidianeidad. 
 
      Finalmente, se le preguntó al historiador Federico Navarrete cómo contagiar al mexicano que circula por las calles para que se interese por este tema histórico. “Dentro de mi práctica profesional me he dado cuenta que los mexicanos están muy interesados en el tema. Creo que es uno de los temas de la historia que más interesan. Cuando voy a escuelas, doy conferencias y hablo con la gente veo que es un asunto que llama la atención y siente muy cercano. El interés está, el reto es cómo hacer que la gente piense de manera diferente la Conquista”.