Tiembla el Teatro Pablo de Villavicencio ante Glory, con el Ballet del Gran Teatro de Ginebra

  • Teatro
Comunicado No. 0/2012
25 de octubre de 2012

***Con teatrolleno, la compañía suiza provoca la locura, dentro del Festival Cultural Sinaloa 2012

¡Fabuloso desde el inicio! ¡Apoteósico el final! ¡El Ballet del Gran Teatro de Ginebra, Suiza logró un éxito rotundo durante su presentación la noche del jueves en el Teatro Pablo de Villavicencio de Culiacán, donde presentó su coreografía Glory, con música de Frederick Haendel, y fue ovacionada largamente con un aplauso que no cesó mientras los artistas permanecieron en el escenario, siempre intenso, de pie

En lo que ha sido  una de las dos noches más concurridas del Festival  Cultural Sinaloa  2012, y de las mejores del año en este escenario, el Ballet del Gran Teatro de Ginebra –proveniente directamente desde el Festival Cervantino--  ofreció, con un cuadro de veinte experimentados bailarines, una coreografía en 23 escenas, en la que básicamente narra la lucha del ser humano por salir de  la oscuridad para ascender hacia la luz en un viaje espiritual.

Al final de una sorda lucha contra sus debilidades, el espíritu ennoblecido por el infortunio asciende a la gloria donde es recibido por los ángeles y aceptado en el reino  de la paz espiritual al ritmo del  coro monumental del Aleluya de Haendel, autor de la mayoría de las piezas, excepto la introducción y las traslaciones de una escena a otra, que son breves y de la autoría de Julien Tarride.

De Haendel, en cambio, son la mayoría de las piezas, muchas tomadas del célebre oratorio El Mesías y otras de algunos de sus conciertos y suites.

La realidad es que hace mucho tiempo que no se presentaba un espectáculo de este calibre en el Teatro Pablo de Villavicencio. Buen trabajo de iluminación, inmejorable el vestuario, cuadros coreográficos muy bien logrados y muy trabajados, la belleza barroca de la música de Haendel predominando siempre, y el gran esfuerzo de los bailarines que erizó la piel en no pocas ocasiones.

Por otra parte, el Teatro Pablo de Villavicencio del Instituto Sinaloense de Cultura lució con un lleno total, con gente fuera a la que hubo que acomodar en los pasillos y que soportaron de pie o sentados en las escalinatas la hora y media sin intermedio que duró el montaje.

Hacia la parte final, el Aleluya tuvo un efecto catártico en los asistentes y la escena final Ombra mai fu en la que ángeles de luz reciben el espíritu triunfante, es realmente emotiva y es  que hizo que la oscuridad siguiente a la caída del telón se llenara inmediatiamente de aplausos y ovaciones que no pararían en por lo menos diez minutos, hasta que se retiraron los bailarines.

Glory es una de las últimas joyas coreográficas que Andonis Foniadakis escribió para esta compañía, con música del compositor alemán Georg Friedrich Haendel (1685-1759). Ahora, con la dirección de Philippe Cohen, el Ballet du Grand Théâtre de Genève (cuyo origen se remonta a principios del siglo XIX) cosechó la simpatía y el aplauso unánime del publico de Culiacán en única función en este Festival.