Estrenarán en México la ópera Motecuhzoma II, basada en un legado de Antonio Vivaldi

  • Ópera
Información: GJB
Comunicado No. 2117/2009
16 de diciembre de 2009

***La propuesta de Samuel Máynez Champion tendrá dos funciones: el 18 y 20 de diciembre en el Teatro Hidalgo
***El montaje es apoyado por el IMSS, el Instituto Flos Campi A.C., Conaculta y la UNAM, entre otras instancias


Una partitura original de Antonio Vivaldi relacionada con una emblemática figura del México antiguo estuvo extraviada durante 300 años. Este fin de semana será el estreno mundial en México de una propuesta operística basada justamente en ese material musical.


          Se trata de Motecuhzoma II, propuesta del músico y escritor mexicano Samuel Máynez Champion, quien se basó en tal partitura para montar esta ópera que se presentará el 18 y 20 de diciembre en el Teatro Hidalgo del IMSS.


          Es un proyecto que impulsado por diversas instancias: el IMSS, el Instituto Flos Campi A.C., el Conaculta, la UNAM a través de la Escuela Nacional de Música y TV UNAM, la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, el Instituto Italiano de Cultura y el Instituto Italiano Antonio Vivaldi. La producción costó no más de 4 millones de pesos.


          Máynez comparte en entrevista el origen de esta ópera en tres actos donde se utilizarán diálogos en náhuatl, maya y español del siglo XVI. Una obra cuyo libreto fue reconstruido por el propio violinista, apoyado por historiadores especialistas en este pasaje de nuestra historia. Tendrá una duración de aproximadamente dos horas y cuarto.


          -¿Cómo llega este material de Vivaldi a sus manos?-


          “La obtuve en 2005 después de muchas complicaciones, después de gestionar como cuatro meses. La obtuve a través de la Academia Coral de Berlín que eran los dueños de la partitura original. Es un acervo que estuvo perdido y luego reapareció en Kiev. Hubo un pleito por este material entre rusos e italianos, y al enterarme quise comprar la partitura. Fue muy complicado pero una amiga me ayudó y fue ella quien le pagó a la Academia de Berlín”.


          Tan pronto conoció este material, Máynez –profesor del Conservatorio Nacional de México–, no dudó en crear una ópera inspirada en la partitura de Vivaldi, pues está más que convencido de las bondades de este material.


          “Es producto de un Vivaldi maduro, que trató de cambiar su estilo y adaptarse al paso del tiempo. Trató de que sonara más como la escuela napolitana que era la que estaba en boga. Sin embargo, lo importante de esa partitura para nosotros como mexicanos es que es la primera aproximación hecha por un europeo sobre un personaje de la historia de México”.


          Máynez, quien ha tocado en prestigiosos teatros como la Scala de Milán, el Lincoln de Miami y el Palacio de Bellas Artes de México, aclara que previamente hubo un proyecto musical hecho por ingleses donde aparece relativamente la figura de Moctezuma, pero en esa partitura lo muestran como un personaje aventurero que está al servicio de los incas. Por el contrario, la propuesta de Vivaldi le permitió al mexicano ofrecer una visión distinta.


          Debido a lo delicado que resultan estos pasajes del México antiguo, el músico se acercó a expertos en la materia para que lo asesoraran en la reconstrucción del libreto para proyectar una postura neutral, objetiva, y justificar tanto la aparición de personajes reales como ficticios. Mención especial merece la colaboración del historiador Alfredo López Austin, así como la invitación que le hizo Miguel León Portilla para ser parte del Seminario Náhuatl.


          -¿Cuál sería la visión en general que quisieran ofrecer con esta ópera?


          “En el fondo es un intento de rescate de la cosmoacústica indígena porque se escucharán las lenguas indígenas, así como instrumentos prehispánicos”.


          -¿Significa que la cosmoacústica indígena tiene mayor peso en esta propuesta que los pasajes históricos?


          “Es parte de un todo”.


          Sobre la elección del elenco que son parte de Motecuhzoma II comenta que en cuestión de músicos cuenta con la colaboración de los expertos en Vivaldi, como el propio Francesco Fanna, director del Instituto Italiano Antonio Vivaldi de Italia, quien fungirá como director concertador en esta ocasión, así como los Sonatori de la Gioiosa Marca, grupo de cuerdas originario de Treviso, Italia.


          Por lo que se refiere a los cantantes, dijo que se eligieron primero por su calidad vocal y después por su presencia en el escenario, que es fundamental para esta ópera. Destaca la participación de Guillermo Ruiz, Carlos Serrano, María Luisa Tamez, Rogelio Marín y Minerva Hernández.


          La dirección escénica de Moctechzoma II está a cargo del veneciano Massimo Gasparon, quien también en entrevista resume el concepto de su propuesta para esta ópera.


          “Empecé a estudiar a México, al que he venido en seis ocasiones, porque la ópera de Vivaldi no tiene ningún sentido si no hay un contacto con la verdadera historia de este país. Comencé a analizar símbolos, colores, proporciones, modos de comportamientos, etcétera, para que sea una propuesta escénica folclórica pero al mismo tiempo contemporáneo, es decir, que no se usarán elementos folclóricos típicos sino más estilizados”.


          Gasparon, también escenógrafo y diseñador de vestuario, está satisfecho porque asegura se logró tener una visión europea y mexicana: “Creo que esto está plasmando visualmente. Mi sensibilidad europea se fusionó con mis estudios en torno a la historia mexica”.


          En cuestión escenográfica explica que se utilizaron símbolos muy representativos, como una pirámide y la piedra del Sol, siempre estilizados con motivos más actuales: “Queremos que con esta propuesta el espectador sienta en un momento que nada es real, que es una metáfora sobre la historia. Mostramos símbolos, no representaciones”.


          Se contempla que Motecuhzoma II pueda realizar gira en algunos puntos de la República como parte de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana.