Mauricio Nader explora las posibilidades expresivas del piano
Comunicado No. 1364/2012
23 de junio de 2012
***Como parte del Foro Internacional de Música Nueva, el pianista interpretó obras de John Cage, Manuel Enríquez y Eddie Mora en el Palacio de Bellas Artes

Si la premisa del Foro Internacional de Música Nueva Manuel Enríquez es la de ofrecer al público las composiciones contemporáneas más innovadoras, el pianista Mauricio Nader llevó esta idea a su punto más alto, durante el concierto que ofreció en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, este 23 de junio.
Se trató del programa número 22 del ciclo que se lleva a cabo del 10 al 24 de junio de 2012, en el cual interpretó obras de John Cage –tres piezas de Sonatas and interludes-, Henry Cowell –Arpa eólica-, Alejandro Gómez-Villagómez –Profundo insasiable-.
También de Manuel Enríquez –Para Alicia-, George Crumb –cuatro piezas de Makrokosmos-, Eddie Mora –ye’ Sulé-, y de Elbio Barilari –Toccata gaucha-, con las cuales desarrolló complicados y evocadores pasajes llenos de intensos momentos interpretativos.
En un momento de la presentación, Nader explicó que debía tomarse algunos minutos para preparar su piano, “pues Cage pensó que necesitaba añadir algunos elementos no propios del instrumento para lograr la sonoridad que buscaba, por eso agregó clavos y otras piezas de metal o plástico a las cuerdas del mismo.
“Es decir, que lo que acabamos de escuchar fue interpretado con el piano ligeramente modificado, por lo que para seguir con el recital es necesario quitar estos elementos y dejar que vuelva su sonoridad propia… algo que sólo a Cage se pudo haber ocurrido, y a mí, que estoy loco, interpretar en México”.
Fue la única ocasión en que Nader tomó la palabra, pues el resto de su presentación se mantuvo concentrado en las piezas que debía interpretar, para las cuales en ocasiones debió levantarse de lugar para hacer sonar las cuerdas del piano, tal y como lo señaló la partitura en torno.
Ese desempeño poco visto en un concierto de este tipo, fue lo que mantuvo cautivado al público, pues las melodías que generaban por momentos hacían pensar que era más de un solo interprete el que estaba en la sala, y que al músico lo acompañaba un guitarrista y un percusionista.
De este modo, el recital cumplió con el propósito de compartir con el público los nuevos caminos marcados por compositores contemporáneos, en un intento que Nader califico como sustancial en el proceso de actualización que interesa a muchos interpretes y melómanos en el país.
“El público en general se aferra a la idea que todo pasado fue mejor, por eso las temporadas con obras de compositores de siglos anteriores al nuestro son muy exitosas, pero este tipo de obras también son clásicas, las más antiguas tendrán unos 60 ó 70 años, así que al mismo tiempo son contemporáneas a nosotros.
“Espero comience a generarse un renovado acercamiento a estas piezas y compositores, sus propuestas pueden parecer arriesgadas, como lo fueron en su momento las de autores como Debussy o Bach, con la diferencia de que estas están más cerca de nosotros”, concluyó Nader.