Yo necesitaba que quedara algo escrito sobre mí para que no me olviden: Carmen Montejo

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Información: JLB
Comunicado No. 1538/2010
05 de octubre de 2010

***Se presentó la biografía Carmen Montejo, una mujer alta, del periodista Jesús Ibarra, publicada por Conaculta y Escenología

***Participaron las actrices Susana Alexander, Virginia Gutiérrez, Luisa Huertas, Raquel Olmedo y el director José Solé

Las nuevas generaciones se preguntarán: ¿quién fue esta señora?, ahora pueden leer mi vida en el libro, porque allí está casi todo, porque en un solo libro no se pueden meter 60 años de carrera, pero sí lo más importante, comentó la actriz Carmen Montejo en la presentación del libro Carmen Montejo, una mujer alta, realizada este lunes en la Cineteca Nacional.

      Escrito por el periodista e investigador teatral Jesús Ibarra, para la presentación de la biografía de Carmen Montejo se reunieron las actrices Susana Alexander, Virginia Gutiérrez, Luisa Huertas, Raquel Olmedo y el director José Solé, y entre el público se encontraba el actor Ignacio López Tarso.

      Visiblemente conmovida, Carmen Montejo agradeció los comentarios de sus compañeras actrices, algunas de ellas la llaman cariñosamente “mami” o “mamá”, y del director escénico; y dijo que si ella logró tantas cosas dentro y fuera de los escenarios fue “porque no pienso las cosas, sólo las hago y ya, así soy”.

      La Montejo, como también es conocida en el medio del espectáculo, aseguró que su técnica de actuación “es hacer las cosas con naturalidad, no pensar que se está actuando, sino decir vamos a vivirlo” y agregó sobre su biografía que “yo necesitaba que alguien dejara algo escrito algo sobre mí, para que no se olvide quién fue Carmen Montejo”.

      La primera en tomar la palabra fue Susana Alexander quien señaló que las grandes actrices de México “no somos generación espontánea”, y lamentó que las nuevas generaciones de  actores y actrices no estudien la vida de Virginia Fábregas o Carmen Montejo, “seres excepcionales que lo han enriquecido a uno”.

      Alexander recordó que ha actuado con Carmen Montejo en muchas obras de teatro, como Yo madre, yo hija, porque es de una gran generosidad “y me sigue la corriente, pues yo soy una loca y ella también”.

      La actriz Virginia Gutiérrez habló de su amistad de 50 años con Carmen Montejo y se refirió a su labor por las actrices fuera del escenario, creando la asociación Rosa Mexicano, con María Eugenia Ríos, Socorro Avelar y Dolores del Río, para buscar mejores condiciones de trabajo para las actrices. Así, hace 40 años, logró construir la Estancia Infantil “Dolores del Río”, para los hijos de las actrices y, posteriormente, puso en marcha dos escuelas primarias.

      Por su parte, Luisa Huertas recordó que ella vio actuar en Las Troyanas a La Montejo cuando tenía 10 años de edad y eso la determinó en su vocación de actriz. Agregó que en la primera obra que actuó, meses después de salir de la Escuela de Teatro, fue en Las Caléndulas, de Nancy Cárdenas, donde la protagonista era Carmen Montejo, por lo que la llama “mi madre escénica y uno de los seres más significativos de mi vida”.

      Raquel Olmedo contó cómo en Cuba inició su carrera con Carmen Montejo y cómo la actriz la bautizó con su nombre artístico, pues antes se llamaba Xiomara, y no había estudiado actuación sino ópera y técnica vocal.

      “Con ella fue mi debut, ella me bautizó y me enseñó a actuar, porque yo no le quitaba los ojos de encima; con ella he viajado por Centro y Sudamérica, como parte de su compañía de Teatro de las Américas, también hemos compartido mucho en la televisión. Mucha gente llegó a pensar que ella era mi madre y yo su hija”, dijo la actriz.

      Raquel Olmedo destacó que La Montejo también canta, por lo que tiene planeado producir un disco con poemas y viejas canciones cubanas, cantadas por las dos actrices.

      El director de escena José Solé señaló que siempre ha tenido gran aprecio por Carmen Montejo a quien considera “la actriz más completa que hemos tenido en México, siempre en su punto justo, tanto en drama como en tragedia, además es una de nuestras mejores comediantes”.

      Solé aclaró que no era un elogio vano “pues soy de los adoradores de Ofelia Guilmáin”, gran actriz de carácter, pero “La Montejo siempre fue más completa, además es el parteaguas del teatro antiguo y moderno que se hace en México”, por la excelente preparación escénica que tuvo en Cuba.

      El autor, Jesús Ibarra agradeció a todas las personas que contribuyeron con su testimonio para hacer la biografía y, particularmente, a Carmen Montejo “quien me recibió en su casa durante un año, nos reuníamos las tardes de los sábados, para recordar y poder escribir su historia”.

      Aclaró que el subtítulo de libro: “Una mujer alta”, hace alusión a la poderosa energía con que La Montejo llenaba los escenarios, lo que la hacía parecer más alta de lo que en realidad es; además recuerda también uno de sus grandes éxitos teatrales, Tres mujeres altas, donde compartió créditos con la recién desaparecida Blanca Sánchez.

      Editada por la Dirección de Publicaciones del Conaculta y Escenología, la biografía está dividida en cinco capítulos que abordan desde la infancia de la futura actriz, originaria de Cuba donde hizo sus estudios de actuación y ganó concursos de talento infantil, con el mote de La Muñeca Sánchez; después su llegada a México para participar en cine y teatro, hasta convertirse en una de las mejores actrices de carácter de nuestro país.