La suave patria, de López Velarde, un poema que es necesario releer
Comunicado No. 1335/2012
19 de junio de 2012
***En ocasión del aniversario luctuoso 91 del poeta, Conaculta resalta sus aportes a las letras mexicanas

En el libro Novedad de la patria, Felipe Garrido desarrolla un emotivo y profundo análisis de la obra cumbre de Ramón López Velarde: Suave patria, un poema que por sus características es necesario releer pues, dice, nadie entiende todo a la primera.
En ocasión del aniversario 91 de la muerte de López Velarde, Conaculta lo recuerda a través de esta publicación, editada en 2012 dentro de la colección “Summa mexicana”, de la Dirección General de Publicaciones y que está disponible en las librerías Educal.
La primera versión que se publicó de La suave patria (y que está incluida en esta edición) está fechada el 24 de abril de 1921. Velarde moriría menos de dos meses después, justo cuatro días después de haber cumplido 33 años.
Garrido destaca en el libro cuál era el contexto de aquella época: El presidente Álvaro Obregón había creado la Secretaría de Educación Pública, pues la Revolución había terminado y hacía falta reconstruir al país. Esa dependencia editó la revista El maestro, que había sido creada por José Vasconcelos, en cuyas páginas apareció por primera ocasión el poema.
Se ha llegado a decir, según señala Garrido, que López Velarde no era un hombre dividido, sino dos hombres que vivían en uno, y de ambos siempre dominó el que sucumbe a la carne, el otro era devoto de Cristo y de la Virgen.
El poeta no quería llegar a viejo. Se sabe que lo horrorizaba pensar que lo abandonaría la urgencia del sexo. Lo dijo muchas veces, como en su poema Hormigas, en el cual se pregunta qué acelera el paso de estos insectos y él mismo responde que los pechos de una mujer, la certeza del infierno y de la muerte, el anuncio de un posible matrimonio.
En Novedad de la patria, Garrido señala que el poema recuerda que la patria más entrañable de los mexicanos es la lengua, la cual, con su obra, López Velarde hizo “más rica y más nuestra”. El propósito de su reflexión –la de Garrido– es la de provocar que el lector se acerque con mayor interés al poeta que falleciera el 19 de junio de 1921.