Presentó María Eugenia Negrín su libro La letra encantada: rincones oficiales de la literatura infantil 27/mayo/2015 00:00 Libros, revistas y literatura En la Sala Manuel M. Ponce Para la doctora en letras mexicanas, María Eugenia Negrín Muñoz la infancia es una etapa que deja una huella indeleble en nuestro desarrollo y crecimiento, tal vez algunos leímos más, otros no tanto. Durante la presentación de su libro La letra encantada: rincones oficiales de la literatura infantil, la noche del martes 26 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, mencionó que es cierto que los niños leen para encontrarse a sí mismos, “tenemos que trabajar para que lean porque una vez que encuentran sus caminos se convierten en los personajes, visitan muchos lugares, están en otros tiempos; es una posibilidad de que todos disfrutemos de la santísima trinidad en serioâ€. Ante la necesidad de reconocer a la literatura infantil como parte del universo literario, Negrín Muñoz decidió reconocerla y estudiarla como tal en La letra encanta, volumen que es el resultado de un análisis del entorno de la literatura para niños y jóvenes, en términos de proyectos editoriales de fines del siglo XX en nuestro país. Al respecto, José Manuel Mateo, doctor en Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que el libro de María Eugenia Negrín es importante porque son pocos los estudios profesionales y sistemáticos que se han hecho de la literatura infantil, además de ocuparse en estudiar los esfuerzos institucionales por generar colecciones de literatura infantil, como es el programa Libros del Rincón, una de las compilaciones más importantes que se han producido en México. La literatura infantil en nuestra cultura y en muchas otras ha sido la gran ausente en antologías y estudios sobre el tema. Para contribuir al conocimiento de la materia, decidí explorar el proyecto más valioso del universo editorial contemporáneo de nuestro país, como son los Libros del Rincón, declaró la doctora en letras mexicanas. Para la doctora en letras mexicanas, María Eugenia Negrín Muñoz la infancia es una etapa que deja una huella indeleble en nuestro desarrollo y crecimiento, tal vez algunos leímos más, otros no tanto. Durante la presentación de su libro La letra encantada: rincones oficiales de la literatura infantil, la noche del martes 26 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, mencionó que es cierto que los niños leen para encontrarse a sí mismos, “tenemos que trabajar para que lean porque una vez que encuentran sus caminos se convierten en los personajes, visitan muchos lugares, están en otros tiempos; es una posibilidad de que todos disfrutemos de la santísima trinidad en serioâ€. Ante la necesidad de reconocer a la literatura infantil como parte del universo literario, Negrín Muñoz decidió reconocerla y estudiarla como tal en La letra encanta, volumen que es el resultado de un análisis del entorno de la literatura para niños y jóvenes, en términos de proyectos editoriales de fines del siglo XX en nuestro país. Al respecto, José Manuel Mateo, doctor en Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que el libro de María Eugenia Negrín es importante porque son pocos los estudios profesionales y sistemáticos que se han hecho de la literatura infantil, además de ocuparse en estudiar los esfuerzos institucionales por generar colecciones de literatura infantil, como es el programa Libros del Rincón, una de las compilaciones más importantes que se han producido en México. La literatura infantil en nuestra cultura y en muchas otras ha sido la gran ausente en antologías y estudios sobre el tema. Para contribuir al conocimiento de la materia, decidí explorar el proyecto más valioso del universo editorial contemporáneo de nuestro país, como son los Libros del Rincón, declaró la doctora en letras mexicanas. En su oportunidad, el escritor Orlando Ortiz consideró que hay muy pocos autores mexicanos dedicados a la literatura infantil publicados, pues es común encontrar en las librerías a escritores estadounidenses, ingleses y franceses. Atribuyó esta circunstancia a que la literatura infantil en México se enfrenta a ciertas exigencias y reglas que prevalecen aún en algunas editoriales. La letra encantada brinda un panorama crítico de un periodo corto pero sustantivo de este programa que publicó a los que después serían editoriales muy conocidas en México. Otro de sus planteamientos radica en que los niños están acotados a una serie de criterios, ideas previas, prejuicios y gustos que limitan su radio de acción para elegir un libro. En este sentido, precisó que siempre un adulto dirige esa elección, incluso en las escuelas muchas veces no se les dejaba tomar los ejemplares porque los podían maltratar. “De esta forma se pierde de vista la intimidad que implica leerâ€, afirmó la autora. Una de las virtudes del programa es ofrecer en los textos, símbolos, imágenes, representaciones que conducen al niño a pensar, a analizar, a ampliar su vocabulario y su mundo conceptual. En su planteamiento respecto a la colección de Libros del Rincón, aseveró que también permitió que ocurriera lo que hoy en día se denomina bibliodiversidad, es decir, la necesidad de tener acceso a ediciones muy diferentes, de diversos autores de todas partes del mundo; pues desde los años ochenta muchos libros de diferentes países de América Latina llegaron a México gracias a este programa. Para finalizar, María Eugenia Negrín afirmó que a pesar de los esfuerzos realizados, México no obtiene un buen lugar como país lector, pero aseguró que “si todos los que estamos presentes y los que no, leemos con nuestros niños, pues va a llegar un momento en que toda la población mexicana se libere a través de la letra, de La letra encantadaâ€.