Desvelan origen, desarrollo y esplendor de El Tajín 19/febrero/2015 00:00 Libros, revistas y literatura Número especial de la revista Arqueología Mexicana La cosmogonía de las sociedades que se asentaron en la zona de El Tajín, así como una descripción puntual de ésta en los ámbitos arquitectónico e historiográfico es presentada en la Edición Especial No. 60 de la revista Arqueología Mexicana, cuya edición presenta un vasto contenido visual en el que se recorre cada área de uno de los sitios arqueológicos más importantes del país.  La revista Arqueología Mexicana, coeditada por Conaculta y Editorial Raíces, dedica su edición especial a El Tajín, una de las zonas arqueológicas más importantes de México, de la cual hace un detallado recorrido por sus áreas más emblemáticas, sus significados e importancia en la comprensión de las civilizaciones prehispánicas. El estudio está dividido en dos secciones, la primera destinada a la evolución de la imágenes que se tenían del lugar y la segunda un recorrido de la zona. En esta parte nos enseña la simbología de los edificios y de sus elementos arquitectónicos y escultóricos. La primera vez que se supo de esta zona arqueológica fue en 1785, cuando el ingeniero Diego Ruiz llevaba a cabo una búsqueda de plantaciones clandestinas de tabaco. Ahí se toparon con un importante hallazgo, del cual se dio noticia en la Gazeta de México en el mismo año, la Pirámide de los Nichos. Desde ese momento se despertó el deseo de plasmar por diferentes técnicas a este emblemático edificio, y esto se ha realizado con grabados en cobre, dibujos a tinta y carbón, acuarelas y más tarde con fotografías. Todas estas imágenes integran la vasta documentación iconográfica que presenta Arqueología Mexicana en su número especial. La estructura arquitectónica de El Tajín es uno de los temas principales que se abordan, dentro de la que tiene un lugar destacado la Pirámide de los Nichos. El texto lo describe con seis cuerpos, una altura de aproximadamente 18 metros y conformado con 365 nichos asociados con el ciclo anual del Sol. Los elementos que componen este edificio han sido estudiados a detalle y se ha documentado los ritos, mitos y alusiones en torno a la edificación. Otro espacio distintivo, que era destinado a las fiestas y ritos de carácter público fue el Grupo del Arroyo. Aquí se pueden encontrar diferentes edificios cuyas amplias escalinatas tiene vista hacia la plaza. El Tajín es una de las ciudades con mayor cantidad de canchas para el juego de pelota prehispánico, 17 en total. Más allá del juego que consistía en pegar a una pelota con las caderas, para los pobladores era un ritual que tenía que ver con su explicación del origen del mundo y estaba íntimamente ligada con sus gobernantes y su legitimación de la autoridad. El juego desempeñaba, como en otras sociedades prehispánicas un ritual social, cultural, religioso y político, por lo que contribuía a dar cohesión a las estructuras sociales de las civilizaciones prehispánicas. La revista detalla el significado de este juego con ayuda de fotografías de vestigios encontrados en las canchas, como tableros o escenas dibujadas en murales. Entender la distribución del lugar es importante para conocer El Tajín, así que se presentan mapas con sus respectivas divisiones. En éstos se observan por un lado la parte sur de la ciudad, que incluye pirámides, juegos de pelota y plazas (área que fungía como centro ceremonial público) y por otro lado el norte llamado El Tajín Chico, que era de acceso restringido y donde se llevaban a cabo tareas de carácter administrativo. En esta parte de la zona se encontraron vestigios de columnas con bajorrelieves, restos de pintura mural, algunos edificios y esculturas. La parte norte, relacionada con el status de los sectores altos de la sociedad de El Tajín, así como el resto de las estructuras arquitectónicas, fueron motivo de minuciosos estudios que documentan la cosmovisión de los pueblos que se asentaron en la región. Los totonacos fueron uno de los grupos culturales más fuertes que se desarrollaron en el sitio. La información que adquiera el lector puede ampliarse con una visita al Museo de Antropología de Xalapa y la Sala del Golfo del Museo Nacional de Antropología, en Avenida Paseo de la Reforma y Calzada Gandhi, en Chapultepec.