La ópera La violación de Lucrecia plantea la pregunta de hacia dónde va la sociedad 03/febrero/2015 00:00 Artes escénicas Ópera Montaje apoyado por el programa México en Escena del Fonca El ensamble Tempus Fugit cerrará la temporada de la ópera La violación de Lucrecia, del compositor británico Benjamin Britten, con la dirección artística de Christian Gohmer y la concertadora de Rodrigo Cadet, en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, los días viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de febrero. El ensamble Tempus Fugit, con la dirección artística de Christian Gohmer y la dirección concertadora de Rodrigo Cadet, ofrecerá tres últimas funciones de la ópera La violación de Lucrecia de Benjamin Britten,los días viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de febrero en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart). La puesta, realizada con apoyo de la beca México en Escena del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) del Conaculta, plantea una pregunta fundamental: ¿Hacia dónde va nuestra sociedad?, expuso Christian Gohmer, director artístico y fundador de la Camerata de Música Contemporánea Tempus Fugit, en entrevista. “Esta es una de las preguntas más importantes que se ha hecho la humanidad durante todos los siglos. Cuáles son las esperanzas que tiene el ser humano de un día llegar a convivir de forma civilizada, respetuosa con sus semejantesâ€, se preguntó el licenciado por la Escuela Superior de Música del INBA. La trama de La violación de Lucrecia se sitúa en la antigua Roma, entre los años 535-495 a.C., gobernada por el extranjero Lucio Tarquinius. En un contexto en el que las virtudes humanas se hundieron en un mundo pagano y donde la infidelidad estaba a la orden del día; los generales Collatinus y Junius, mientras bebían junto al rey Tarquinius, rivalizan en una conversación sobre la fidelidad y castidad de sus esposas. Lucrecia, esposa del general Collatinus (una representación de la bondad y fidelidad) se convierte en un objeto de deseo por parte del rey Tarquinius y odio del general Junius. “Este es un drama que escribió Publio Ovidio en la época romana, retomado por William Shakespeare para un poema y en el que después Ronald Duncan se basó para hacer el libreto en inglés de Benjamin Britten. Hacia dónde va la humanidad es una pregunta que se planteó en la época romana y que está vigente hoy día. “Creo que actualmente estamos, en muchos aspectos peor que en muchas sociedades antiguas que lograron cierta civilidad. Nosotros en apariencia tenemos democracia, civilización, respeto a los derechos humanos, sin embargo, si nos fijamos bien el individualismo y el respeto por el otro es muy ausente y esta ópera cuestiona esoâ€, explicó Christian Gohmer. El actual director artístico de la Orquesta Filarmónica de Sonora, mencionó que La violación de Lucrecia es hasta el momento la ópera más complicada y completa que ha realizado el Ensamble Tempus Fugit. “La violación de Lucrecia es complicada en el sentido escénico, del argumento, el sentido musical y vocal. Para nosotros fue un gran avance, un paso importante poder realizar y demostrar que estamos listos para hacer cualquier cosa al nivel de cualquier país. Creo que Tempus Fugit ha demostrado que podemos hacer en México cualquier ópera, al menos en el nivel musical y vocalâ€, destacó. Para la soprano Amelia Sierra, quien interpreta a Lucrecia, las obras del compositor británico Benjamin Britten tienen contenido social, abunda sobre el no permitir que se estanque el ser humano, y recapitula sobre los valores. “La violación de Lucrecia es una obra interesante por el momento en que se dio, se estrenó en 1946, un año después de que termina la Segunda Guerra Mundial, en la decadencia total, él con 13 músicos y ocho cantantes hace una maravilla, es una obra completísimaâ€, describió la cantante. Las funciones en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) serán el cierre de la temporada que inició en diciembre de 2013, año en que se celebró el centenario de nacimiento del compositor Benjamin Britten. Posteriormente se presentó en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y en el Teatro Ocampo, de Cuernavaca, Morelos. “Lo importante de este proyecto es tener la oportunidad de representar más de tres o dos veces la obra, en México siempre se hace ópera, lo más cuatro funciones, vamos para las 12 funciones, es la única manera de madurarlaâ€, consideró Amelia Sierra. Por su parte, la soprano Verónica Murua (female chorus) señaló que la ópera de Britten ha costado mucho esfuerzo realizarla. “Se ha trabajado en aprenderla, entender las armonías, empatar con la orquesta, pronunciar el idioma, hacer la escena. Ha sido un trabajo muy intenso, integral, de trabajar como personaje, cantante, músico, qué es lo que hace el cantante de óperaâ€. Indicó que en la puesta se escucharán los coros masculino y femenino. “Britten hace que el coro femenino y masculino hable de Cristo, y comenta que la única salvación es a través de Jesucristoâ€. Finalmente dijo que se tiene la idea de que la ópera es elitista y que la gente no va la va a entender. “Es un esfuerzo completo presentar La violación de Lucrecia en el Cenart. Hay traducción, se aborda un tema actual, y cualquier persona puede ver gracias al apoyo de Conaculta, pues es de entrada libre. Que la gente venga a vernos, esto es para ellos, para compartir y descubrir cómo se puede cambiar a través del arte, que se den la oportunidad de venir, sentir y reflexionarâ€. Para las presentaciones que ofrecerá Tempus Fugit participarán ocho cantantes, 13 músicos que integran la orquesta. Cuenta con la dirección escénica de Juliana Faesler y Clarissa Malheiros, diseñadores de escenografía, vestuaristas, peinadores y tramoyistas.   La violación de Lucrecia, de Benjamin Britten, se presentará en el Teatro de las Artes del Cenart, ubicado en Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club. El viernes 6 de febrero a las 20:00 horas, sábado 7 de febrero, a las 19:00 horas y el domingo 8 de febrero, a las 17:00 horas. Para público a partir de 15 años. Entrada libre, cupo limitado.