En Huetamo rescatan música tradicional y son de tabla heredados de generación en generación 26/junio/2014 00:00 Música Artes escénicas En la Casa de la Cultura de Huetamo, Michoacán En Huetamo todos cuentan gran cantidad de anécdotas: cómo los conocieron, qué consejos les dieron e incluso cuál es su comida favorita, pero en lo que coinciden los pobladores es que son personas sobresalientes y únicas por compartir sus conocimientos con niños y jóvenes. Ellos son el violinista Evaristo Galarza Castillo y la bailadora de son de tabla Azucena Galván, quienes conversaron sobre sus orígenes. HUETAMO, Mich.- Amigos, vecinos, alumnos y compañeros de trabajo, principalmente, describen como personas sencillas, disciplinadas, sensibles, pacientes e incluso algo perfeccionistas a Evaristo Galarza Castillo y a Azucena Galván.   Todos cuentan cantidad de anécdotas: cómo los conocieron, qué consejos les dieron e incluso cuál es su comida favorita, pero todos coinciden que son personas sobresalientes y únicas por su lucha para vivir y, sobre todo, por compartir sus conocimientos con niños y jóvenes.   Por ello el maestro violinista Evaristo Galarza Castillo y la bailadora de tabla de gustos y sones de Tierra Caliente, Azucena Galván, compartieron sus experiencias y conversaron sobre sus orígenes.     Estos dos personajes tienen cosas en común, pero principalmente que desde niños han dedicado su vida a aprender, difundir, preservar e impulsar los saberes y técnicas ancestrales de la música y la danza originaria de Huetamo, Michoacán.   De acuerdo con Tania Jaimes Montufar, directora de Comunicación Social del Ayuntamiento de Huetamo, dar a conocer el trabajo de estos “grandes maestros†tiene el objetivo de acercar a la gente a su obra para que ésta no desaparezca.   “Una de las prioridades de esta administración es impulsar la cultura y nuestras tradiciones, sobre todo la música y el baile. Estos virtuosos que tenemos de la danza y el violín pretendemos acercarlos a nuestra gente, porque reconocemos que a veces hay cierto olvido y entonces queremos que los reconozcan para no perder esta gran herencia de Huetamoâ€.   Evaristo Galarza Castillo conversó con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y afirmó que lleva más de 80 años tocando el violín y aprendió “de generación en generación†gracias a su abuelo Silvestre Galarza, quien era un músico destacado en Guerrero.   “Empecé a tocar a los seis años y recuerdo que desde que era joven me gustaba la música. Sin embargo para vivir he sido campesino, músico, de todo. A mí me gustó la música, porque también mi padre era músico y tenía un violín que tocaba en todas partesâ€.   Como todo buen violinista, sabe tocar “de todo, aunque sea de unaâ€, por lo que su repertorio incluye sones, gustos, pasodobles, marchas y hasta minuete.   “Pero a mí me gusta interpretar la música regional, este género lo gozo desde joven; recuerdo que cada ocho días me daban en casa 50 centavos, los cuales ocupaba para escuchar música, ya que en mi pueblo había cuatro rocolas y yo le echaba un cinco para oír canciones de adoloridos y así fue como aprendí a tocar de todoâ€.   Evaristo Galarza enfatizó que no fue sencillo iniciar su carrera, carrera que hasta hoy lo ha llevado a ser candidato a obtener el Premio Estatal de las Artes Eréndira que está dirigido a reconocer y estimular a los creadores artísticos que han contribuido al engrandecimiento del arte en Michoacán.   “Sufrí mucho cuando tocaba, sobre todo cuando iba a los ranchos, porque llegaban las personas con caballo y empezaban a tirar balazos, eso fue lo difícil. Lo bonito es que fue una época en donde no había reloj y la señal para tocar o despedirse de un evento era leer y ver las estrellas, mirar el cieloâ€.    El maestro violinista actualmente imparte clases en la Casa de la Cultura de Huetamo. Cuenta con 19 alumnos, de los cuales cuatro ya tocan el violín de forma excelente, entre ellos su bisnieto. También construye tamboritas, aunque –añade- lo apoya su hijo al momento de cortar, “porque podría cortarme el dedo y eso a mi edad ya es peligrosoâ€.   Evaristo Galarza destacó que próximamente sacará un disco de son y gusto regional, material que de acuerdo a Francisco Cortés Arias, presidente del Consejo de Cultura del Municipio de Huetamo, se titula Rescatando nuestra identidad, el cual contará con mil copias y estará integrado por 20 temas.   “Es un disco muy importante para Huetamo, porque de esta forma la música de don Evaristo se quedará para que las generaciones futuras lo conozcan, ya que de pronto es música que se quiere olvidar, pero que nosotros vamos a retomar.   “Su objetivo es dar a conocer nuestras raíces y rescatar nuestra identidad a través de la música. Este es un proyecto del Programa de Desarrollo Cultural Municipal, construido de forma tripartita, ya que 30 por ciento lo da el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, otro 30 por ciento el estado, a través de la Secretaría de Cultura de Morelia y, el otro 30, el municipioâ€, destacó.   Traigo el baile en la sangre Azucena Galván es bailadora de son de tabla de gustos y sones de Tierra Caliente desde hace 50 años. Recuerda que sus primeros pasos de baile los dio a los ocho años cuando tenía una amiga, de nombre Soledad, con la que además de jugar practicaba pasos de baile.    “Esto de la danza lo traigo en mis venas por mi papá y mi abuelita y tres de mis hermanos, quienes también lo traen de herencia. Le decía a mi amiga ‘vamos a bailar’, aunque ella no quería y a partir ahí aprendí.   “Fui creciendo y bailaba solita en mi casa y cuando ya era adolescente iba a las bodas, aquí en Huetamo, con unas amigas y bailaba, siempre diciendo en nombre sea de Dios. Por fortuna todo salía bien y desde ahí aprendíâ€.   Finalmente, la maestra detalló que actualmente da clases en jardines de niños y primarias, enseñando a los niños y jóvenes a bailar tabla y música regional.   “Sin embargo me gusta enseñarles a bailar sones, que adoro de corazón, porque el baile para mí es una cosa muy linda, algo sagrado y me gusta enseñar a los demásâ€, puntualizó.