Conmemoran décimo aniversario del deceso Alfredo Guati Rojo 10/junio/2013 00:00 Museos, galerías y arquitectura Artes plásticas y fotografía Alfredo Guati Rojo (Cuernavaca, Morelos, 1 de diciembre, 1918- Ciudad de México, 10 de junio, 2003).- es fundador del Museo Nacional de la Acuarela, de una escuela de la especialidad, una bienal internacional, así como una serie de concursos a nivel amateur, infantil y profesional, que a la fecha han generado diversos vínculos entre artistas e instituciones a nivel internacional, con lo cual se mantiene vivo el legado del pintor; en ocasión de su décimo aniversario luctuoso, se presentará una muestra en el recinto que fundó, la cual reúne obras inéditas y otras que no habían exhibidas desde hace más de 40 años. El Museo Nacional de las Acuarela presenta la exposición X Aniversario Luctuoso Alfredo Guati Rojo 1918-2003, que incluye piezas inéditas en óleo, gráfica y desde luego acuarela; el sentido de la muestra es mostrar aspectos poco conocidos del autor. Alfredo Guati Rojo (Cuernavaca, Morelos, 1 de diciembre, 1918- Ciudad de México, 10 de junio, 2003) es uno de los más importantes exponentes de la acuarela en México, si bien dominó otras técnicas como óleo y gráfica, con las cuales manifestó siempre su compromiso con el arte, con el país y con los temas sociales; en ocasión de su décimo aniversario luctuoso, el Museo Nacional de la Acuarela, que él fundó, presenta una exposición como homenaje al autor.Así lo dio a conocer Beatriz Gaminde, directora del Museo Nacional de la Acuarela desde hace nueve años, quien también es pintora y fue alumna de Guati Rojo; detalló que el título de la muestra es X Aniversario Luctuoso Alfredo Guati Rojo 1918-2003,  y se trata de una colección que incluye dibujos, óleos, obra gráfica y desde luego acuarelas, la mayoría de de las cuales son inéditas o no se habían exhibido desde hace varios años, pues el último registro que se tiene de ello es una exposición en el año de 1943.La responsable del Museo de la Acuarela describió que las actividades de este lugar son reflejo de los intereses que Alfredo Guati Rojo tuvo en vida, por lo que cada año organizan actividades encaminadas a fomentar tanto la creación plástica con esta técnica como su propagación entre las nuevas generaciones de artistas, tanto a nivel amateur como profesional, para niños, adolescentes, adultos y personas de las tercera edad.En otro sentido resaltó que con la creación del Museo Nacional de la Acuarela, que fue el primero en el mundo dedicado específicamente a la especialidad, se generaron en otras partes del mundo recintos similares, pues en el año de 1967, cuando abrió sus puertas, sólo había proyectos similares en Inglaterra, la antigua Unión Soviética y Estados Unidos; de este modo, tanto concretó su proyecto de difusión y exhibición de las obras en acuarela.De ahí que su estrategia incluyó también la enseñanza y el impulso a las nuevas generaciones de autores, lo cual Alfredo Guati Rojo creó exposiciones anuales de reconocidos artistas nacionales e internacionales, así como la Bienal Internacional de Acuarela, ?cuyo propósito es del de impulsar a las nuevas generaciones de autores que emplean esta técnica ?refiere Beatriz Gaminde en entrevista?, al tiempo de demostrar que no es algo que se limita a reproducir paisajes o bodegones, pues creo que por falta de difusión de los alcances que tiene, el público en general tiene esa idea equivocada de lo que es este arte?.La distribución del recinto, con un sentido históricoEn el año 2006, el Museo Nacional de la Acuarela, ubicado en la calle de Salvador Novo 88, colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán, teléfonos 5554 1801y 5554 8359, (info@acuarela.org.mx), realizó una remodelación de las salas del recinto, que conservó la distribución original, al tiempo de mostrar la colección de Alfredo Guati Rojo, que incluye obra suya, así como de su colección privada ?que inició en sus años de estudiante en La Esmeralda?, hasta obra de reciente adquisición del recinto, para de esa manera mantener actualizada su propuesta.|Beatriz Gaminde explicó que la museografía del recinto fue creada por el propio autor, quien decidió destinar la primera sala al siglo XIX, pues en ese periodo se pueden ubicar los primeros antecedentes de la acuarela, que en esa época se empleaba para apoyar la construcción de edificios, la promoción de productos o actividades, así como desde luego el arte.?Es el antecedente lo que hoy conocemos como artes gráficas ?expuso Beatriz Gaminde?, así que el maestro quiso iniciar el recorrido del museo con imágenes de esa época, que él mismo fue coleccionando desde sus años de estudiante, para que el público conociera los orígenes de la acuarela y compartiera la admiración que sintió por esta práctica. El resto de las salas fueron modificadas con la remodelación del 2006, pero conservan la idea original; los cambios más significativos corresponden a aspectos técnicos como la iluminación.?Por cuestiones de espacio, y como resultado de las bienales realizadas hasta ahora, más de 50, debimos utilizar parte del estudio que el maestro utilizó en vida, pero ese es un problema que la verdad nos da mucho gusto tener, porque es un reflejo de la vigencia de esta técnica y de cómo los autores de México y de otras partes del mundo, la han incorporado como un importante recurso expresivo, abordando temáticas diversas, que van desde la contemplación del paisaje hasta ambientes oníricos y de estilo futurista, puntos de referencia que Alfredo Guati Rojo se adelantó a tratar en su propia producción?.Acerca de este aspecto, la directora del Museo Nacional de la Acuarela resaltó que a lo largo de su carrera, el autor incluyó constantes como los símbolos patrios, la figura femenina, y los problemas sociales, los cuales fueron plasmados en varias de sus obras, de un modo evidente o como una evocación, a manera de reflexión sobre circunstancias reales, como la vida en el campo o bien, los personajes del circo, en particular de los payasos.X Aniversario luctuoso, Alfredo Guati Rojo 1918-2006 Acerca de la exposición abierta desde este fin de semana en ocasión del décimo aniversario luctuoso del pintor, Beatriz Gaminde detalló que el Museo Nacional de la Acuarela compartirá con el público una serie de dibujos que no se mostraban desde los años 40, así como algunas obras al óleo o de gráfica, que nunca habían sido expuestas, mismas que se encontraron en años recientes en el taller de trabajo y en la residencia del autor.La intención es resaltar cómo Alfredo Guati Rojo fue un artista con facetas muy amplias, tanto en las temáticas que abordó como en las técnicas que dominó; la muestra podrá ser apreciada en la sala temporal del recinto, al lado de otra exhibición, dedicada a mostrar los resultados del concurso infantil que el Museo realizó este año, pues para el pintor, la promoción de la acuarela era un aspecto fundamental.?Estimular el gusto por el arte, en particular de la pintura y la acuarela ?agrega Beatriz Gaminde?, es algo que al maestro le interesaba mucho desarrollar, por lo que ahora que el Museo está en plena vida, nos esforzamos en conservar e impulsar con actividades como este certamen, que también tiene su versión a nivel amateur y desde luego para profesionales, pero que en el caso de niños es particularmente especial porque es un estímulo que los puede acompañar toda la vida.?Así que este décimo aniversario luctuoso es algo especial desde varios aspectos, como la vigencia de la acuarela, así como el impulso a las nuevas generaciones, que como se podrá ver está dirigido tanto a crear nuevos públicos como para apoyar la carrera de quienes apenas inician, pues el museo cuenta con una escuela en la cada año egresan nuevos pintores, así como un curso de verano dirigido a niños; la labor de Guati Rojo no se limitó a la creación, sino al impulso de la acuarela como expresión, y todo lo que hizo aún es vigente, crece constantemente, lo que  considero es el mejor homenaje que puede recibir?.Datos biográficosAlfredo Guati Rojo nació en Cuernavaca, Morelos, el 1 de diciembre de 1918, fue el único hijo de María de Jesús Cárdenas y José Guati Rojo Ramírez, abogado en derecho penal. Su infancia transcurrió entre viajes por toda la república, debido al trabajo de su padre, pero también estuvo acompañado por las historias y leyendas de la abuela paterna, que en años posteriores se convertirían en una fuente de inspiración.A la edad de 16 años dejó la casa paterna en Cuernavaca y se mudó a la Ciudad de México, donde comenzó a estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria. Posteriormente entró a la Escuela de Derecho, en un intento por continuar con la carrera de su padre, pero bajo la protección intelectual de su madre, decidió dejarla para entrar a la licenciatura de artes plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México.En San Carlos comenzó a sobresalir y a trabajar como ayudante de sus maestros, con el modesto sueldo que percibía empezó a comprar pinturas en acuarela de pequeño formato, así inició la colección que ahora se muestra en el Museo Nacional de la Acuarela.En el año de 1940, el Presidente Lázaro Cárdenas, otorgó a Alfredo Guati Rojo, en unión de sus compañeros la Condecoración ?Águila Azteca? al Mérito, por una misión cultural realizada por Centro y Sudamérica, en la que participó el acuarelista Ignacio Beteta. Experto en artes plásticas y en técnicas del grabado, el pintor ejerció la docencia durante 32 años, de 1937 a 1969, tanto en instituciones públicas como privadas. En 1954 fundó el Instituto de Arte de México, en la Colonia Roma, donde impartió clases de dibujo y pintura; ocasionalmente realizaba diferentes exposiciones y actividades culturales. Para 1955, instituyó el primer Salón Nacional de la Acuarela, exposición que mostraba el trabajo reciente de los pintores dedicados a esta técnica. Las obras sobresalientes por su calidad eran premiadas y adquiridas por Alfredo Guati Rojo.En 1964 fundó la Sociedad Mexicana de Acuarelistas, con un grupo de pintores que destacaban en esta técnica. En 1967 creó el Museo Nacional de la Acuarela, primero en el mundo dedicado a esta especialidad. Además de ser director del nuevo recinto, siguió su compromiso como gestor cultural. Al lado de su esposa, Berta Pietrasanta, se dedicó a administrarlos hasta el fin de sus días.