Clera buey regresa la rabia de juventud de Juan Gelman 25/enero/2012 00:00 Libros, revistas y literatura “Si 20 años, como reza el dicho, no son nada; 50 años, son dos veces y medio nada”, aseguró el poeta Juan Gelman al referirse al medio siglo de la publicación de su libro Cólera buey, cuya reedición fue presentada la noche de este martes 24 de enero de 2012 en el Palacio de Bellas Artes. Acompañado por José Ángel Leyva en la sala Manuel M. Ponce, Juan Gelman compartió con el público diversas anécdotas con respecto a este libro que, para muchos, se convirtió en un símbolo de los tiempos revolucionarios de la segunda mitad del siglo XX. El volumen es editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León en colaboración con Postdata Ediciones y con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Juan Gelman confesó que este libro se publicó en tiempos aciagos desde el punto de vista personal y contiene todo su ánimo de juventud, su rabia, su furia y sed de justicia. “Yo tenía un sentido de impotencia, porque los cubanos habían hecho su revolución y nosotros en Argentina no habíamos hecho absolutamente nada, por ello el libro se titula Cólera buey, porque es una cólera impotente, porque es una cólera que no produce hijos”. José Ángel Leyva calificó a este libro como una obra fundamental de la literatura latinoamericana, donde están contenidos numerosos símbolos como el Che Guevara, las turbaciones de tiempos personales, las pasiones de juventud y hasta imágenes de gran belleza como aquella de un pájaro que se posa sobre la cabeza de un toro. “Muchos críticos literarios han acuñado un término llamado ‘gelmaneo’, refiriéndose a la capacidad de Juan Gelman para crear neologismos, diminutivos y hasta la ruptura de la sintaxis, yo en lo personal creo que el ‘gelmaneo’ tiene una raíz mas genealógica, porque se trata de un poeta en la migración, conteniendo su argentinidad en la tierra a la que migró”. Al respecto, el autor dijo que la intimidad forma parte de la subjetividad y la creación de alterónimos en su poesía fue una forma de desdoblamiento como poeta, para mirar su propia obra desde diversas perspectivas. Juan Gelman dedicó gran parte de la velada a leer de su propia voz algunos de los poemas contenidos en el libro, entre ellos el denominado Juguetes, donde narra la ocasión que compró una escopeta de juguete a su hijo y la manera como “la inocencia se armó para crear estragos”. Leyva dijo que Cólera buey es una obra construida a base de preguntas, a base de cuestionamientos, más allá de la carga ideológica y política. “Hay un gran peso de la afirmación en este libro, pero también un gran peso de la interrogante”, dijo. Mientras que Gelman mencionó que hay un gran equivoco en lo que respecta al poema político y social, pues en su opinión eso comenzó hace muchos siglos con Dante y Shakespeare. “Puedo escribir de la hoja del otoño, del amor, del niño que se pega en la calle y también de cuestiones sociales, no es el sujeto del poema el que determina su calidad, se puede hacer un gran poema sobre la piedra encontrada en una avenida, lo mismo sobre aquellas situaciones sociales y humanas que transcurren a nuestro alrededor”. Y agregó: “Ningún poema se puede fabricar, el poema nace por cuestiones que se desconocen, nadie puede imponer un tema, esos poetas que dicen que se levantan muy temprano a escribir poesía, como una rutina con gran disciplina, mienten, eso no existe, el poema es algo que poco a poco va naciendo y nos va perteneciendo”.