Obtiene la película mexicana Verano de Goliat otro premio, ahora en el Festival de Cine de Valdivia
Comunicado No. 1656/2010
20 de octubre de 2010
***El galardón es cosechado en el encuentro cinematográfico que se realiza en Chile; la cinta fue producida con apoyo de Conaculta, a través de Imcine

La película mexicana Verano de Goliat, de Nicolás Pereda, ganó el premio a la Mejor Película de Largometraje Internacional en el del Decimoséptimo Festival Internacional de Cine de Valdivia, en Chile; además del premio de la Crítica, con el que la trayectoria del realizador mexicano fue ampliamente reconocida y donde también competía la cinta dominicana mexicana Jean Gentil.
Pereda llegó a Chile precedido del premio obtenido en la pasada Muestra Internacional del Arte Cinematográfico de Venecia, donde se hizo con el Gran Premio Orizzonti (Horizonte), que se entrega a la mejor película de vanguardia y con una propuesta experimental.
Nicolás Pereda expuso que tuvo mucha suerte, pues los jurados de Orizzonti en la Mostra eran videoartistas y cineastas por el cine arriesgado y experimental, lo que contribuyó al éxito de Verano de Goliat.
Ahora, con otro galardón en la maleta, Pereda habla en entrevista con Conaculta de cómo surgió Verano de Goliat, filmada en el pueblo morelense de Huilotepec, y en la que participan actores profesionales y gente de la propia comunidad, como Óscar Saavedra (Goliat), un niño que tiene que trabajar duro para ganarse el sustento diario.
Con Verano de Goliat —explica Pereda— quise hacer una reflexión acerca del sufrimiento tras el abandono, las promesas rotas, la desconexión y anhelo eterno. Sin ser una cinta lineal, la película aborda varias historias de una comunidad rural, donde los hombres abandonan a sus hijos porque se van a trabajar a Estados Unidos, pero también porque se van a otro pueblo con otra mujer.
Goliat es un niño del pueblo sobre el que cae el rumor de que mató a una niña, que era como su novia. Él lo niega y se siente desamparado. Pero también es la historia de Teresa (Teresa Sánchez) quien ha sido abandonada por su marido sin explicaciones, entonces intenta encontrar respuestas recorriendo calles y casas de gente que conocieron a su esposo.
Pereda explica que su propuesta cinematográfica es hacer una mezcla entre ficción y documental, realizando entrevistas y también pequeñas actuaciones con actores no profesionales y profesionales. “No tengo ningún problema ético, no creo en la total objetividad del documental, porque a fin de cuentas estas realidades están insertas en un mundo de ficción, incluso cuando los personajes cuentan cosas que son verdades”.
Creo que en eso de que los documentales son más ciertos que las ficciones, agregó, creo que ambos son puntos de vista del realizador, porque uno tiene todo el control, uno hace lo que quiere con el material, lo filma, lo edita, hace las preguntas que quiere. Ambos son versiones parciales, así que yo tampoco tengo conflictos al hacer ficciones que parecen documentales o viceversa.
¿Qué hay de verdad es ese dicho de “pueblo chico infierno grande”?
Bueno, mi película no es nada folclórica, es una interpretación de la realidad. Creo que no hay falsedades, sino puntos de vista diferentes. Creo que ese tipo de dichos son estereotipos, pero que vienen de algo que sí está latente en la sociedad. Hay momentos, en que los personajes se dicen que son ciertas, pero todo mundo calla. Es algo muy sutil.
El cineasta tiene gran cercanía con la comunidad de Huilotepec, primero realizó allí parte de su primer largometraje titulado ¿Dónde están sus historias? (2007); después regresó para hacer un cortometraje: Entrevista con la tierra (2008); y en 2010 Verano de Goliat.
“Conozco este pueblo desde chico, pues mis papás tienen una casa en Tepoztlán, así que he estado en contacto con su forma de vida y sus historias de abandono y de esfuerzo desde hace mucho tiempo”, afirmó.
En El verano de Goliat, “intento evocar el sentimiento de un pueblo entero. Es un pueblo en el que la gente ha crecido con resentimiento entre unos y otros. Familias destruidas, soldados que intimidan a la gente, historias de muertes misteriosas atormentan el pueblo, y un sentimiento general de abandono acechan a sus habitantes”, ha dicho el cineasta.
Pereda ha realizado películas y videos para varias obras de teatro y óperas representadas en México y Europa. En 2007 obtuvo un master en Bellas Artes de la York University de Toronto.
¿Dónde están sus historias? fue premiada en el Festival Internacional de Cine de Morelia y recibió el premio Découverte de la crítica francesa del festival Rencontres Cinémas dAmérique Latine, en Toulouse, Francia. En 2009 dirigió los largometrajes Juntos (seleccionado para Cine en Construcción 13, Toulouse 2008) y Perpetuum mobile, galardonado con el Premio Cine en Construcción 15 (Toulouse 2009).