"Whisky con Vodka", la nueva cinta de Andreas Dresen, en la Novena Semana de Cine Alemán

  • Cine y artes audiovisuales
Información: HBL
Comunicado No. 1153/2010
29 de julio de 2010

***El filme reúne a los afamados actores germanos, Henry Hübchen y Sylvester Groth

La cruel sentencia de que lo nuevo sepulta lo viejo en la gran argamasa de la vida es recreada por el cineasta Andreas Dresen en su más reciente película Whisky con vodka, comedia que ha sido celebrada por la crítica internacional por su irónico análisis sobre lo que representa envejecer en un mundo que transita por la vía rápida de la modernidad.

Con una estructura que rinde homenaje a los filmes de Woody Allen, el filme de Dresen se proyecta como uno de los platos fuertes dentro de la Novena Semana de Cine Alemán que se presenta del 5 al 15 de agosto en la Cineteca Nacional.

       Otto, un actor veterano, acostumbrado a los caprichos que le podían ser concedidos en los filmes de antaño, se ha negado a adaptarse a los requerimientos de la nueva industria donde ya no hay lugar para largos ensayos, donde la iluminación y el vestuario valen más que comprender a fondo la psicología de un personaje y en la que una hora perdida equivale a 10 mil euros.

       Tras una borrachera, mientras que guionistas y productores gritan a los cuatro vientos que Otto debe ser reemplazado, el director encuentra una solución, traer a un actor más joven para que complete sus escenas.

       Arno es físicamente muy parecido a Otto, hecho que se acentúa en las pruebas de vestuario donde ambos parecen un hermano menor y mayor. Es entonces cuando comienza la melancolía del viejo actor al verse amenazado por una versión de sí mismo, pero 20 años más joven.

       El filme fue aclamado por la red de críticos alemanes de la International Film and Arts Association como una cinta que muestra los inconvenientes de envejecer en un mundo donde un minuto es más valioso que 10 años de experiencia.

       “Todos terminamos por convertirnos en un Otto que observa sus terrenos invadidos por sangre más joven y eficiente, de ahí su cuestionamiento de si la vida humana es una simple carrera de relevos que sirve a un fin que a momentos se antoja del todo absurdo”, afirmó en su boletín mensual el prestigioso crítico Werner Geable.

       Con la fotografía de Andreas Höfer, quien ha acompañado a Dresen en varios de sus filmes, además de la música de Henning Falk, quien logra ese tono picaresco y nostálgico al estilo del universo woodyallenesco, Whisky con vodka levantó las carcajadas de los asistentes a la función de prensa en la Cineteca Nacional.

       Para infortunio de Otto, Arno resulta ser también un actor excelente, quien además cumple con los horarios de filmación y se gana al staff técnico y artístico.

       En una conmovedora secuencia, Otto platica con una bella mujer y se pregunta por el significado mismo de la vida y el hecho de que ni los nichos ganados a costa del trabajo de muchos años le pertenecen a ningún habitante de este planeta.

       Tras realizar un voluntariado en los estudios de cine de la DEFA (Compañía de Cine Alemán de la entonces RDA) y trabajar como asistente de dirección de Günter Reisch, Andreas Dresen estudió en la Universidad de Cine y Televisión Konrad Wolf en Potsdam-Babelsberg. Desde 1992 trabaja como autor y realizador independiente, además de desempeñarse en el ámbito teatral. En 2006 debutó como director de ópera en Basilea con Don Giovanni, de Mozart.

       El guión de la cinta fue escrito por Wolfgang Kohlhaase, quien ya había trabajado con Dresen en 2005 en el filme Verano en Berlín, que obtuvo el premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián. Como en aquella película, existe también en Whisky con Vodka una  sensación de desencanto y tristeza que se trasluce tras cada parlamento cómico.

       No obstante, entre Otto, afecto a un buen vaso de whisky y Arno, entusiasta del vodka, comienza a surgir un extraño apego, bebiendo incluso juntos en bares solitarios, donde narran sus infortunios en la actuación, una de las profesiones más ingratas, que a su parecer, existen.

       Como en todo filme de Dresen hay una conclusión un tanto inesperada, una alegre vuelta de tuerca que aunque telegrafiada desde un principio, termina por sorprender al público.

       Whisky con Vodka, de Andreas Dresen, se presenta el 12 de agosto en la Novena Semana de Cine Alemán de la Cineteca Nacional, para mayores informes consultar la cartelera www.cinetecanacional.net