"Buda explotó de vergüenza", filme que retrata a la sociedad afgana a través de los ojos de una niña

  • Cine y artes audiovisuales
Información: HBL
Comunicado No. 722/2010
14 de mayo de 2010

***Dirigida por Hana Makhmalbaf, la cinta se presenta dentro del 30 Foro Internacional de la Cineteca

Baktay es una niña afgana de ocho años que habita con su madre en una cueva cercana a donde antaño se erguía un gran Buda de piedra, dinamitado por el régimen Talibán. El más grande sueño de la pequeña niña es asistir a la escuela para aprender  lo que denomina “esas historias divertidas que se encuentran en los libros”, pero no sabe que en su comunidad es mal visto que las mujeres aprendan, muestren su rostro o incluso que usen lápiz labial.

Con un estilo que oscila entre el documental y la ficción, la joven directora Hana Makhmalbaf desarrolla el filme Buda explotó de vergüenza, realizado en 2007 y que ha sido aclamado en los festivales internacionales por su fuerte carga feminista y por denunciar diversas injusticias sociales que sufren las mujeres en ese pueblo.

La cinta será proyectada durante mayo en el marco del 30 Foro Internacional de la Cineteca. A través de las vivencias de la pequeña Baktay, la directora muestra un amplio panorama de las tradiciones y los ritos que perduran en la sociedad afgana, así como la miseria económica que han traído los diversos conflictos.

      La cinta abre con imágenes documentales de la famosa detonación de la estatua del Buda de la Montaña, realizada por el gobierno islamista radicales de los Talibán, que consideraban sacrílega la imagen de una efigie ajena a su religión, aun cuando fuera un monumento histórico de  miles de años de antigüedad.

      A continuación puede verse la vida cotidiana de la familia de Baktay, quienes viven sin luz, agua, ni otros servicios elementales. Para llegar a la entrada de su cueva deben sortearse peligrosos y estrechos caminos y la mejor manera de cuidar de los más pequeños es amarrándoles la pierna con un lazo a un mueble.

      Todos los días un pequeño vecino de Baktay, quien acude a la escuela, la visita para repasar sus lecciones. La niña se enamora del estudio y decide escaparse para tratar de inscribirse en la escuela, sin embargo no tiene para comprar un cuaderno y un lápiz y deberá emprender una odisea para vender en el mercado los pocos huevos con los que sobrevive su familia.

      Lo que parecería ser la premisa para una anécdota sencilla, se convierte bajo la guía de la directora en una desgarradora crítica a las ideas de una sociedad machista, mostrando cómo Baktay es discriminada en una escuela donde sólo los varones pueden estudiar y después apresada por un grupo de chiquillos que juegan en las dunas a ser miembros de Al Qaeda.

      La pequeña protagonista logra escapar y llega hasta una lejana escuela para mujeres, pero vuelve a meterse en problemas, porque a falta de pluma usa para escribir un lápiz labial que robó a su madre.

      No obstante su buena dirección y la originalidad de su estructura fílmica, algunos críticos han dado la contraparte a los buenos comentarios a la cinta, afirmando que es un producto que contribuye a fomentar los prejuicios contra el pueblo afgano.

      “Buda explotó de vergüenza, sería una buena película si no mostrara a este pueblo como un montón de salvajes y más aún, si no hubiese recibido las alabanzas de personas ligadas al vergonzoso régimen de George W. Bush, hijo”, afirmó en 2007, durante el festival de Cannes, el legendario crítico Werner Geable, de la International Film and Arts Association.

      No obstante, para otros, la cinta puede ser vista desde un punto de vista feminista y como un documento que registra los deseos de numerosos grupos de mujeres por mejorar sus derechos en esa nación.

      Buda explotó de vergüenza, se presenta en el 30 Foro Internacional de la Cineteca. Para mayores informes sobre las funciones consultar la página www.cinetecanacional.net