Inauguran la exposición "Gastronomía en la pintura", en el Museo Nacional de San Carlos

  • Artes plásticas y fotografía
Información: HBL
Comunicado No. 831/2010
04 de junio de 2010

***Incluye obras de Jaques Edouard Dufeu, Anne Coster, Jacob Gillig, Francesco y Paolo Palizzi, entre otras

Con nueve óleos del acervo del Museo Nacional de San Carlos, fue inaugurada la muestra Gastronomía en la pintura, que reúne la obra de artistas del siglo XVII al XIX que se distinguieron por desarrollar el género pictórico del bodegón y la naturaleza muerta.

Con obras de Jaques Edouard Dufeu, Anne Coster, Jacob Gillig, Francesco y Paolo Palizzi, entre otros, la exposición fue inaugurada por Fernanda Matos Moctezuma, directora del Museo Nacional de San Carlos; Alejandro Rojas Díaz Durán, secretario de Turismo del gobierno del Distrito Federal y la investigadora Aurora Avilés.

     Fernanda Matos Moctezuma dijo que la muestra se inaugura en el marco del Primer Festival Gastronómico de la Ciudad de México y muestra una de las temáticas representadas con mayor fuerza en el siglo XVII.

     “Las naturalezas muertas y los bodegones, como fueron denominados desde hace más de un siglo, muestran una serie de elementos en un atractivo escenario armado donde destacan frutas, animales, verduras, acompañados de cucharas, vasijas, cuchillos y ollas que crean un vinculo entre arte y gastronomía”.

     En la exposición destacan las obras Naturaleza muerta con pescados y una caña de pescar, del artista Jacobo Gillig, nacido en 1636, además de Naturaleza muerta con aves, de Francisco Paolo Palizzi, quien realizó la mayoría de su obra en 1850.

     Mención aparte merece el cuadro Cinco Duraznos, de la legendaria artista parisina Anne Coster, nacida en 1744 y quien es una de las principales exponentes del género.

     La investigadora Aurora Aviles, quien previamente ofreció la conferencia Comida y algo más: naturalezas muertas y bodegones en el Museo Nacional de San Carlos, dijo que las pinturas de flores, frutas y objetos de cocina ha recorrido tanto tratados como escritos de teóricos del arte dentro de la jerarquía reservada al tema de naturaleza muerta, término que surgió a mediados del siglo XIX.

     “Por mucho tiempo este fue considerado un género menor, porque el pintar objetos de la gastronomía no parecía representar un reto para los artistas acostumbrados a plasmar en los lienzos pasajes de las sagradas escrituras o escenas históricas”.

     Refirió que este tipo de pinturas han sido interpretadas bajo lecturas económicas, religiosas, artísticas y científicas. Hacia 1600 el género cobró autonomía y en algunas regiones como los países bajos fue objeto de consumo de la clase burguesa que decoraba el interior de sus casas con esas imágenes.

     “Sin embargo, vincular la naturaleza muerta con la gastronomía, obliga a revisar las prácticas sociales y tradiciones  conocidas desde la antigüedad por lo que representan también una fuente de conocimiento histórico”.

     Finalmente señaló que además de presumir los artificios técnicos del artista a través del trabajo en diversas superficies, las obras de bodegones y naturalezas muertas reservaron espacios a otras piezas del mobiliario de las antiguas cocinas.

     “Es común ver cuchillos, platos, botellas, vasijas, jarras, saleros y coladores. Además las mesas compuestas como un modelo incluyeron panes galletas y tartas que muchas veces se convertían desde el punto de vista pictórico en elementos protagonistas”

     La muestra Gastronomía en la pintura se presenta hasta el 28 de junio en el Museo Nacional de San Carlos. Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera.