Risas y reflexión con la pastorela Císcale, Císcale, diablo panzón en el Teatro Coyoacán
20 de diciembre de 2010
***Con humor se aborda la crítica social y política de los sucesos del año en México

Císcale, Císcale, diablo panzón, obra de Willebaldo López en la que se aborda la tradicional pastorela de las fiestas decembrinas se presenta en el Teatro Coyoacán en una puesta que mezcla elementos de la tradición católica con la crítica de los problemas políticos y sociales de la actualidad.
Montada desde hace once años, Císcale, Císcale, diablo panzón procura presentar en sus montajes un elemento novedoso que atraiga la atención del público, y en esta ocasión fue una caja misteriosa en donde aparece el “Pulpo Paul” en alusión al molusco presumiblemente adivinador que cobró fama durante el Campeonato Mundial de Futbol de Sudáfrica.
Con humor, crítica social y política ante los sucesos noticiosos del año, en Císcale, Císcale, diablo panzón se muestra la historia de cómo unos pastores que van a ir Belén por el nacimiento del Niño Jesús son engañados por Satán y Satanín quienes todo el tiempo están al acecho y se encargan de provocar el enfrentamiento entre hombres y mujeres.
En entrevista, el director de la obra, Felipe Oliva, y quien asume el divertido papel de Satanín, destacó que la pastorela tiene varios propósitos, pero el principal es “mantener la tradición mexicana de las fiestas decembrinas; me interesa mucho porque la tradición es identidad, y la identidad genera fortaleza”.
Con maestría en ciencias de la comunicación y profesor desde hace 15 años en la Universidad del Valle de México, Oliva valoró el apoyo recibido por parte de INBA-Conaculta para la difusión de sus obras, “gracias a que han visto nuestro trabajo”.
Creo, dijo, que el pueblo mexicano es el primero quizá en el mundo que tiene este tipo de pastorelas, que es una mezcla del teatro de evangelización con el teatro de revista.
La pastorela permite hacer una especie de burla a los problemas que hay, todos los problemas sociales, políticos que tenemos se mezclan porque el teatro de revista era así. Se abordan las noticias importantes del año y se juega con ellas, explicó Oliva, con 41 años de edad y 23 de hacer teatro profesional.
En nuestra pastorela, dijo, aparecen personajes como el Angelito y Jodías, un profeta inventado por Willebaldo López, que ayuda a los pueblerinos a llegar a Belén.
“Lo que sucede aquí es que nosotros metemos al personaje bonito que es Sordino, que cansado de tanta mentira deja de oír, hasta que nace la luz, que es el Niño Jesús y es como recuperar la verdad, la verdad de nuestro corazón, la verdad en el amor, la verdad de la paz, la bondad”, indicó Oliva, quien estudió actuación en la Escuela Nacional de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes.
La gente viene al Teatro Coyoacán “y tiene una reflexión profunda de lo que pasó en el año; les decimos que es nuestro resumen anual de noticias, pero lo hacemos de una forma muy divertida, muy sana y al mismo tiempo van con la tradición”.
Pero lo más bonito de todo esto, explicó, es que vienen familias enteras al teatro, eso es lo que más nos ha gustado en estos 11 años, la unión familiar en el teatro.
“Es muy bonito ver que de pronto viene una pareja y al siguiente año vienen con los papás, y al siguiente los papás y los hermanos. Y después nos ha tocado ver familias de 30 personas, que llegan y compran sus boletos, y vienen el bisabuelo, el abuelo”.
Sobre el personaje Satanín que interpreta y que es el más aplaudido durante el transcurso de la obra, Oliva destacó que se divierte mucho en la actuación porque “juego mucho con él, juego a que se me olvidan las cosas” y eso provoca la risa del público.
Por otra parte, el también presidente de Nosotros Hacemos Teatro, Asociación Civil, dijo sentirse satisfecho por los avances que han logrado en estos años en el Teatro Coyoacán.
“Somos de las pocas compañías de teatro independiente que tienen solvencia. Hacemos programas de apoyo para mucha gente. Damos muchos boletos gratis, ahorita en la temporada Císcale, Císcale, diablo panzón los niños entran gratis, si vienen vestidos de pastorcitos”, destacó.
Oliva mencionó que para 2011 “vamos a recuperar un programa que tuvimos por tres años, el de entrada gratis a adultos mayores y lo vamos a hacer porque la economía no da; para nosotros eso es importantísimo”.
Por último, el también director de la licenciatura en actuación en la Universidad de Londres en la ciudad de México, hizo una valoración del funcionamiento del Teatro Coyoacán a lo largo de 2010.
“Se dio trabajo a cerca de 500 artistas, y cerca de 20 mil espectadores vinieron al teatro, en un promedio de 400 funciones a lo largo del año. Nos faltan cerca de 20 funciones de la pastorela y con ello seguramente llegaremos a los 25 mil espectadores”, expresó.
Císcale, Císcale, diablo panzón cuenta con la actuación de Mariana Brito, quien además es la productora, Alejandro Lamadrid, Elizabeth Montaño, Marco Vidal, Ricardo Tavera, Alan Uribe, Alexandra Martínez, Marco Polo Suárez y Lizzete Cervantes.
Su temporada es hasta el 2 de enero del próximo año. Sus funciones son de lunes a jueves a las 20:00 horas y sábados y domingos a las 18:00 horas. 24 y 31 tendrán descanso. Los boletos tienen un costo de 180 pesos. Niños de tres a 10 años e Inapam, 120 pesos.
Por promoción, todos los niños menores de 10 años que lleguen al teatro vestidos de pastorcito, ángel o diablito tendrán acceso libre. Con la compra del boleto se ofrece gratis una merienda que consiste en ponche, tamales y atole.