Para la presentación de las distintas actividades artísticas,el Palacio cuenta con el Teatro de Bellas Artes; la Sala Manuel M. Ponce; la Sala Adamo Boari, con los museos del Palacio de Bellas Artes y el Nacional de Arquitectura. Además, alberga un significativo patrimonio de obra mural; librería; una tienda que ofrece diversos productos culturales; restaurante, al igual que otros espacios destinados a talleres, cursos y conferencias.

El Palacio de Bellas Artes fue objeto de acciones de distinto género y magnitud para restaurar y conservar el edificio. Así, se instalaron nuevos sistemas de iluminación y sonido; se restituyeron materiales en zonas deterioradas; se remodelaron las salas de exposición, y el Salón de Ensayos del Coro del Teatro de Bellas Artes, que se llevó a cabo gracias a la participación de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano, y a la generosa contribución del tenor Plácido Domingo; así como la integración de servicios para personas con requerimientos especiales.

En 1995 se concluyó la Plaza de Bellas Artes, adyacente al edificio, que al mismo tiempo cubre el estacionamiento subterráneo que da servicio a los visitantes al Palacio. Esta Plaza conservó en lo general el proyecto original de Adamo Boari. Su principal diferencia consiste en la horizontalidad de la Plaza, debido a que la topografía del sitio se modificó por el hundimiento que el Palacio tuvo durante su construcción. Cuenta con dos fuentes, y las jardineras recuerdan las líneas y diseños del art nouveau, y cumplen con la función de ventilar el estacionamiento.