Como
parte de los esfuerzos de capacitación cabe señalar
el Encuentro de Coordinadores de Artes Plásticas de
la Zona Noroeste, en 1999, y para el año 2000, el Encuentro
en la Zona Noreste, ambos en colaboración con la Coordinación
de Desarrollo Cultural Regional del conaculta, en las que
se abrieron foros de discusión sobre la problemática
que enfrentan estas regiones del país en cuanto a la
profesionalización del personal que labora en los museos.
Entre
los servicios educativos destacó el apoyo que se brindó
a diversos museos para la realización de actividades
destinadas a públicos específicos. De esta manera,
por ejemplo, el munal impartió un curso al personal
de los museos del inba sobre la atención a niños
de la calle; y la Sala de Arte Público Siqueiros atendió,
a través del proyecto "Siqueiros: calle y arte",
a un grupo de jóvenes de la Casa Alianza. Para atender
a la población infantil discapacitada, se realizó
la curaduría de una exposición de escultura
en el Festival del Centro Histórico de la Ciudad de
México, la cual se presentó posteriormente en
la Escuela Nacional para Ciegos.
En
cuanto a los programas de vinculación educativa en
los museos, se retomó el proyecto de edición
de las Guías para maestros, como parte del material
de apoyo a las visitas guiadas, y con la sep desarrolló
el Catálogo de servicios culturales de los museos
del inba. De 1997 al año 2000 se realizó
el Circuito de Guías de Museos, al cual se invitó
al personal de servicios educativos de diferentes museos a
fin de evaluar su trabajo.
El
Proyecto Insite, empresa binacional no lucrativa de arte contemporáneo
en la que colaboran 23 instituciones de México y Estados
Unidos de Norteamérica, tuvo como objetivo la activación
del espacio urbano de San Diego y Tijuana, mediante la investigación,
documentación y creación de proyectos realizados
por artistas invitados durante residencias en la región.
Algunas de las instituciones que colaboran en esta sociedad
son la Installation Gallery de San Diego y el conaculta a
través del Instituto Nacional de Bellas Artes y el
Centro Cultural Tijuana. En este proyecto participaron artistas
originarios de diversos países del mundo, radicados
en su mayoría en nuestro continente.
En
otro orden, el Centro Nacional de Conservación y Registro
del Patrimonio Artístico Mueble incrementó notablemente
sus actividades. En este periodo restauró obra de pintura
de caballete, de soporte sobre papel, escultura, soporte sobre
madera, textil y pintura mural, tanto del acervo del inba
como de otras instituciones y de coleccionistas privados.
Mediante un convenio de colaboración entre el inba
y la sep, se restauraron numerosos murales en escuelas de
esta última instancia. De 1995 al año 2000 se
intervinieron en procesos de restauración 52701 metros
cuadrados de pintura mural y 6232 piezas artísticas.
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