El área educativa generó programas que incorporaron al público de manera más activa en las exposiciones. Con ello se buscó que los visitantes desarrollaran una percepción estética respecto de las obras exhibidas y sobre el valor del patrimonio cultural.

También se organizaron cursos de capacitación para personal de museos, como la Tercera Reunión de Sensibilización a Guías de Museos y Maestros; Educación Creativa en los Museos.

El Patronato del Museo Nacional de San Carlos desempeñó un papel relevante en la consolidación del recinto. Sus aportaciones permitieron no sólo incrementar los bienes materiales, también apoyó en la adquisición de obras para la biblioteca, y en la edición de distintas publicaciones, entre ellas, la Guía oficial del Museo.

Museo Nacional de la Estampa

Enfocado a la conservación y difusión del arte gráfico en México, cuenta con un acervo que va de la época prehispánica, con las antiguas "pintaderas" indígenas, pasando por la estampería religiosa de la Colonia, hasta las obras más representativas de José Guadalupe Posada. Con el tiempo, el Museo amplió sus objetivos con el fin de dar cabida al grabado moderno y al dibujo, lo que permitió afirmar su vocación.

Durante este periodo incrementó significativamente su acervo, gracias a las donaciones de la comunidad artística de nuestro país y a las que llevaron a cabo distintos artistas e instituciones culturales del extranjero, lo que lo convirtió en uno de los museos con mayor número de obras del inba.

De su programa de exposiciones destacaron: "Tierra a la vista. Dibujos de taller" de Gilberto Aceves Navarro; "Rafael Cauduro. Dibujos"; "Marc Chagall, obra gráfica"; "Grabado japonés del maestro Hajime Maboroshi, 500 Rakan"; "Anguiano íntimo (libretas de viaje)"; y "Alberto Gironella (1929-1999)". A su vez rindió homenaje a los artistas Juan Soriano y Raúl Anguiano.