En 1996 se rindió un homenaje al pintor y escultor Federico Silva.

El apantle de Apantlaco, de Joaquín Clausell, formó parte de la exposición "Los ecos del impresionismo en México", que se pudo apreciar en el Museo Nacional de Arte.

 

 

 

Una innovación importante fue la de editar catálogos de la mejor calidad para cada una de sus exposiciones a fin de documentarlas y dejar un testimonio permanente de ellas.

Para estimular la creación artística, se promovieron bienales como la de Pintura "Rufino Tamayo"; de la Estampa, y el Concurso deDibujo y Estampa "Diego Rivera", entre otros. Igualmente se organizaron homenajes nacionales y se otorgaron reconocimientos a quienes han contribuido a la consolidación de la plástica nacional.

En materia de servicios educativos, ofrecieron visitas guiadas, talleres, cursos, conferencias y otras actividades con el objetivo de atraer un mayor número de visitantes, otorgando especial atención a grupos de escolares, personas de la tercera edad y niños con discapacidades.

Museo del Palacio de Bellas Artes

Consolidó su vocación como espacio destinado a exposiciones temporales, tanto nacionales e internacionales que, por su naturaleza, fueron de singular presencia en el acontecer cultural nacional. Aunado a ello, la arquitectura del Palacio de Bellas Artes y el significativo acervo de pintura mural que posee, favorecieron un incremento notable en la asistencia al Museo.

Entre las exposiciones internacionales más relevantes que se presentaron de 1995 al año 2000, destacaron las dedicadas a la obra escultórica de "Auguste Rodin" y "Carl Milles"; a "Gauguin y la escuela de Pont-Aven"; "El arte de Cartier"; "¡Buñuel! La mirada del siglo"; "México eterno"; "España, siglo xx"; y "Maestros del impresionismo", que se convirtió en una de las más visitadas.

Parte importante del programa de exposiciones del Museo del Palacio de Bellas Artes, fueron las que se realizaron en homenaje a sobresalientes artistas mexicanos, entre ellas: "Zalce total"; "Recordando a Fernando Gamboa"; "Jorge González Camarena. Antología"; "Federico Silva. Nuestra batalla"; "Fernando García Ponce (1933-1986). Pinturas, collage y gráfica"; "Pedro Friedeberg"; "Manuel González Serrano. El hechicero"; y, en el marco del Programa Año 2000: "Del siglo xx al tercer milenio", se montó "Escultura mexicana", muestra antológica que mostró cien años de creación en esta disciplina.

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