Con la finalidad de proteger los recursos forestales de los alrededores de la Ciudad de México, por acuerdo del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, quedó estrictamente prohibida la explotación de leña, carbón y demás productos forestales de la zona del Ajusco y bosques cercanos a la capital. Debido a los constantes abusos hechos por talamontes y vecinos de la zona que explotaban los bosques nacionales para su beneficio, se dictó este acuerdo con la finalidad de proteger esas zonas de la tala de los bosques. Los productos forestales que salgan de estas zonas sin autorización previa del gobierno serán decomisados por las autoridades militares.

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