ACULCO

ESTADO DE MÉXICO








Escudo de Aculco

Donde termina el sistema montañoso del norte del Estado de México y se forma la cuenca del Río Moctezuma y las microcuencas de los ríos Ñadó y Prieto, se encuentra el Municipio de Aculco. Aunque éste fue un pueblo originalmente fundado por otomíes, su nombre proviene del náhuatl y se compone por los afijos "atl", que quiere decir "agua", "cóltic", que quiere decir "torcido", y "co", que quiere decir "en" o "donde", por lo que la palabra puede interpretarse como "lugar donde se curva el agua de manera pronunciada". Incluso el escudo actual de este hermoso Municipio del Estado de México hace referencia a la etimología de su nombre, teniendo como principal característica de su diseño la línea curva, como si representara los rodeos de los ríos que cruzan esta tierra. Después de la fundación otomí, la región fue dominada por los mexicas, incluso antes de la existencia de Tenochtitlan.

La historia de Aculco es rica en acontecimientos y personajes más allá de la Época Prehispánica. Durante la Conquista se construyó la parroquia y el convento de San Jerónimo, de una preciosa manufactura barroca. En 1810 llegó Miguel Hidalgo con sus tropas insurgentes después de su triunfo en la batalla del Monte de las Cruces, ahí pasan la noche y al día siguiente son derrotados por las tropas realistas de Félix María Calleja. Del mismo siglo XIX datan las construcciones tanto de su presidencia como de los lavaderos públicos y una alberca municipal. En la Hacienda de Arroyo Zarco pernoctaron personalidades tan ilustres como Benito Juárez y Maximiliano de Habsburgo, éste último cuando se dirigía a Querétaro para ser fusilado. Así mismo el Municipio fue escenario de grandes batallas comandadas por los revolucionarios carrancistas, villistas y zapatistas.

Visitar este poblado es una oportunidad inmejorable para encontrase y revivir muchas épocas de la historia de México, pero también para entrar en contacto con su tradición viva. Entre los manjares que caracterizan la región se encuentra la barbacoa, las carnitas y, en temporada, los deliciosos escamoles. De igual manera es posible disfrutar de una gran variedad de golosinas típicas como los jamoncillos, panes artesanales, mantequillas y dulces de leche. Al ser una región rica en minas de cantera, tiene una gran tradición en el trabajo de la piedra; en la actualidad ahí viven escultores y artesanos que ofrecen a la venta sus productos para adornar plazas, parques, calles y casas.

En el presente, Aculco invita a turistas, nacionales y extranjeros, a vivir una experiencia placentera y llena de descubrimientos. El pasado 23 de septiembre de 2015 se acreditaron 23 Vigías del Patrimonio Cultural en el Municipio, los cuales se suman a los más de 400 en todo el país. El programa Vigías implementa acciones que contribuyen a identificar y valorar la historia, usos y costumbres de la localidad. De igual manera, durante la segunda edición de la Feria Nacional de Pueblos Mágicos, realizada en Puebla del 25 al 27 de septiembre, a este municipio le fue otorgada la distinción de Pueblo Mágico, reconociendo así su gran riqueza cultural, histórica, tradicional y natural.