Elías Nandino, el médico y poeta promotor de jóvenes escritores
Comunicado No. 848/2012
18 de abril de 2012
***A 112 años de su natalicio, se recuerda al autor cuyo nombre ostenta el más prestigioso premio otorgado a la poesía joven en México
***Nació en Cocula, Jalisco, el 19 de abril de 1900
Elías Nandino Vallarta fue médico cirujano de profesión y poeta de vocación, y durante toda su vida se las arregló para cumplir cabalmente con sus dos vocaciones.
A 112 años de su nacimiento, se le recuerda también por crear varias revistas e impulsar con ellas el surgimiento de una nueva generación de escritores que se iniciaban.
Fue el fundador de Estaciones (1956-1960) una de las revistas literarias de México de autores todavía no reconocidos como Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Elena Poniatowska, con el objetivo de descentralizar la cultura.
Nandino “operaba con frialdad, escribía con pasión”, señala Jorge Esquinca en su ensayo ‘Elías Nandino: la frase del espacio’ del libro Memoria del paisaje (2002). “Fue un poeta que al cantarle a su pueblo, opta por la celebración y la añoranza como si las bondades de una vida y un tiempo idos bastaran para desvanecer toda zozobra”.
Este creador al ser a la vez un médico reconocido en la Ciudad de México le permitió obtener dinero para también dedicarse a la creación poética y literaria. Escribió 30 libros, muchos financiados por un poeta soñador en cuya obra se refleja los temas del tiempo, el amor y la muerte.
En el libro Elías Nandino de bolsillo, Marco Antonio Larios escribe que en principio la producción poética de Nandino estuvo limitada a plaquetas y libros pequeños de difusión menor, en los que algunos de sus poemarios solo llegaron a circular entre amigos como Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Gilberto Owen y Jorge Cuesta, con quienes compartió la poesía y la vida.
A semejanza de su amigo Xavier Villaurrutia, autor de Nostalgia de la muerte, Nandino dedicó buena parte de sus noches a la elaboración de una poesía hondamente meditativa, señala Jorge Esquinca, donde la noche, el amor, la muerte, la ausencia de Dios y la conciencia del hombre en soledad, son los temas.
Nandino editó la colección de cuadernos México Nuevo, fue director de Cuadernos de Bellas Artes, la cual dirigió de 1960 a 1964 con el fin de apoyar a las nuevas voces de la narrativa, la poesía, la pintura, el teatro, el ensayo y la crítica literaria.
Para los jóvenes Elías Esquinca, Luis Alberto Navarro, Jorge Souza y Salvador Encarnación quienes participaron en sus talleres literarios en el estado de Jalisco, como el de Literatura del Departamento de Bellas Artes, fue un hombre muy afectuoso que se ganó un lugar en la literatura mexicana.
Fue un excelente conversador que nunca se guardó sus conocimientos para sí mismo sino que los compartía de manera espontánea y natural, quien con sus talleres literarios constituyó un núcleo que le permitió aglutinar a muchos jóvenes tapatíos. “Nandino Vallarta no decía cómo escribir, no era un maestro que limitaba o ponía cartabones, era un gran facilitador”, expresó Jorge Souza en el documental Entre líneas producido por el Canal 7 de Guadalajara en 2003.
Un premio en su nombre
Su aportación a la poesía y el impulsar el trabajo de jóvenes llevó a la creación de el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino, el cual fue convocado por primera ocasión en 1975 por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el gobierno de Jalisco con el nombre de Premio de Poesía Joven de México y desde entonces se ha organizado anualmente.
A partir de 1996 el Premio lo convocan Conaculta, a través del Programa Cultural Tierra Adentro, y la Dirección de Literatura de la Secretaría de Cultura del gobierno de Jalisco, sumándose al esfuerzo en el 2000 el ayuntamiento de Cocula, con motivo del centenario del natalicio de Elías Nandino.
Sus obras literarias
Entre los títulos de Elías Nandino se encuentran: Espiral en 1928; Color de Ausencia, en 1932; Eco, en 1934; Río de sombra, en 1935; Sonetos, en 1937; Suicidio lento, en 1937; Poemas de árboles, en 1938; Nuevos sonetos, en 1939; Espejo de mi muerte, en 1945. En 1947 publicó Poesía I, que contiene algunos de sus libros anteriores, con dos más que estaban inéditos; Nudo de sombras, en 1941.
Después publicó: Poesías II, Prisma de sangre, Naufragio de la duda y Triángulo de silencios e incursionó en la narrativa, publicando su único cuento en 1938, El Coronelito.
Los libros como Nocturna palabra, 1960; Eternidad del polvo, 1970 y Cerca de lo lejos, 1979 muestran que la solvencia de su poesía radica en la experiencia de su vejez. En ella se manifiesta la evolución del conocimiento que tiene de la vida, particularmente de la que espera y desespera en la muerte, explica Marco Aurelio Larios en Elías Nandino de Bolsillo, 1990.
Durante los últimos años de su vida, Elías Nandino volvió a su tierra natal. Apartado de la vida literaria, retirado del ejercicio de su profesión, dedicó buena parte de este tiempo a reflexionar en lo vivido y lo observado.
Elías Nandino Vallarta, quien en 1979 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y el Premio de Poesía de Aguascalientes, murió el 3 de octubre de 1993.
A su muerte, la casa en donde habitó los últimos años de su vida, en Cocula, Jalisco, se convirtió en la “Casa de la poesía” que alberga lo que resta de su biblioteca, un pequeño museo y una sala en la que se imparten diversos talleres.