Recupera en un libro la memoria colectiva del pueblo de Santa Úrsula Coapa
Comunicado No. 141/2011
24 de enero de 2011
***Fue presentado Memoria fotográfica del pueblo de Santa Úrsula, en el Museo Nacional de Culturas Populares
***“Este trabajo tiene el propósito de revalorar a la ciudad, valorar a una delegación y darle identidad a un viejo pueblo de Coyoacán”, señaló el autor, Baltazar Gómez Pérez
Preocupado por la desaparición de los pueblos indígenas originarios de la Ciudad de México a causa de la modernización, el sociólogo y cronista Baltazar Gómez Pérez se dio a la tarea de realizar una publicación donde retrata valores, personajes y costumbres del pueblo de Santa Úrsula Coapa para el conocimiento de las nuevas generaciones.
Así surgió el libro Memoria fotográfica del pueblo de Santa Úrsula, editado por el Centro de Artes y Oficios Escuelita Emiliano Zapata, en el que el autor ofrece al lector una serie de fotografías inéditas e interesantes textos para que sean conocidos por los jóvenes de su pueblo y de la ciudad en general.
Desde hace varios años, Baltazar Gómez Pérez, originario del pueblo de Santa Úrsula Coapa, se ha dedicado a recabar la historia escrita, oral y gráfica del pueblo que lo vio nacer. En este libro cuenta cómo a través de los años los habitantes de la Ciudad de México han sido testigos de la modificación que ha sufrido la gran urbe: de prados a unidades habitacionales, y de cerros y bosques a centros comerciales.
El sociólogo presentó su libro el fin desemana en el Museo Nacional de las Culturas Populares, con la participación del profesor Antonio Sevilla Camacho, originario del pueblo de Santa Úrsula Coapa; Denise Martínez Pérez, socióloga egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH); y la trabajadora social Claudia García Pastrana.
Baltazar Gómez comentó que desde niño se sintió atraído por las tradiciones, usos, costumbres y leyendas que le transmitieron sus padres y abuelos, así como los viejos vecinos Martinita y Chuchito, quienes le proporcionaron momentos de regocijo, a través de leyendas como La sirena, Las brujas y Las bolas de fuego.
“Es necesario saber de dónde venimos para saber quiénes somos. Decir que somos de un pueblo a muchos jóvenes les puede causar risa. ¿Cómo en la Ciudad de México van a existir pueblos? Pues sí los hay y orgullosamente todavía son pueblos. La Ciudad no sólo se compone de colonias, unidades habitacionales, fraccionamientos y zonas residenciales, también tiene sus viejos pueblos prehispánicos, que son la base de esta ciudad.
“Cuando se van muriendo los viejos de Coapa yo me preguntaba ¿Y ahora quién va a contar esas historias sobre La Llorona, el Tigre de Coapa, los nahuales, etcétera? Este trabajo tiene el propósito de revalorar a la ciudad, valorar a una delegación y darle identidad a un viejo pueblo de Coyoacán”, dijo el autor, quien es profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la UNAM.
La socióloga Denise Martínez Pérez, consideró que el libro es un recuerdo a partir de las imágenes que se quedaron en la mente de la gente. “Es un recuento histórico tanto para quienes recuerdan estas historias como para los que apenas estamos conociéndolas. Es un recorrido a sus calles, una descripción de su gente, de sus edificios, de sus ríos, de su transformación, porque la transformación es inevitable, lo que no podemos permitir es el olvido de la tradición oral.
“Existen varios aspectos que nos señalan como humanos, uno de ellos es la capacidad de comunicarnos, es ahí donde emerge la tradición oral, es la manera de inmortalizarnos. La importancia que implica conocer al otro es porque a partir de eso nos conocemos más a nosotros mismos porque nos reconocemos en ellos.
“Estas son las historias de los abuelos, de los padres, los tíos, los vecinos, que muchos de ellos ya fallecieron, pero que tuvieron la fortuna de inmortalizarse gracias a la tradición oral. Rescatar las tradiciones orales es una manera de fortalecer las raíces de la colectividad, es la memoria colectiva la que nos proporciona la identidad, es una forma de afrontar mejor el presente, es una forma de fortalecer los procesos de identidad, es aprender a escuchar al otro y no caer en individualismos. La palabra es poder, es futuro, es dar la oportunidad de escuchar aquellas historias ansiosas de ser contadas”, expresó Denise Martínez.
En el libro Memoria fotográfica del pueblo de Santa Úrsula, se pueden encontrar imágenes y relatos en voz de habitantes de la zona, y con ello busca guardar en sus páginas aquellos pedregales en que se asentaron sus primeros habitantes, aquellos terregales que poco a poco se convirtieron en caminos y que hoy son considerados como una de las principales vías de comunicación en el sur de la ciudad: la Calzada de Tlalpan.