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El son jarocho llena todos los rincones del Centro Nacional de las Artes


La fiesta tradicional del fandango, máxima expresión del son jarocho, llegó a la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), con su combinación de música, danza (zapateado) y poesía (canto).


La pertinaz lluvia que se presentó la tarde del 17 de abril en el recinto del sur de la ciudad no fue impedimento para que la Clase magistral de zapateado, programada dentro del Tercer Encuentro de Son Jarocho. Fiesta de las Jaranas y las Tarimas se realizará sin problemas ni contratiempos, y sí mucho interés de los asistentes.


La danza basada en el zapateado con algún carácter similar en algunas regiones de México fue explicada por Rubí Oseguera, directora del espectáculo Al sol y al Sereno de la compañía la Techa, y demás bailadoras que pusieron a decenas de personas a zapatear sobre las tarimas colocadas para la ocasión.


Como el instrumento más sonoro del son jarocho se le considera a la tarima, sobre la que los bailadores ejecutan con los pies el zapateado.


La coreografía sigue la estructura de la música, ya que en el momento de las figuras instrumentales, el bailador debe ejecutar un tipo de pasos llamados redobles y en el momento del pregón y tangueo, se bailan las mudanzas.


La bailadora Chely Galván Cruz se refirió al paso buscapiés, que se realiza descalzo sobre la tarima para tener un contacto directo con la madera y escuchar el sonido; también mostró el paso de la mudanza cruzada, la cual dijo hay dos maneras de hacerse: balceadita y marcada, ésta última prestándose más al "cadereo" y a tener más soltura en el cuerpo.


Al tiempo que otros bailadores como Paulino Domínguez Alfonso explicaban otros pasos del zapateado, y Don Armando Sosa se tomaba el tiempo para tocar complacencias, en las Áreas verdes se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.


En cada taller los asistentes llevaron sus instrumentos y eran orientados por maestros en cuanto a la característica del son jarocho y cuales sonidos tenían que salir de su instrumento.


Al realizarse en un área abierta, había transeúntes que se detuvieron a escuchar y observar la ejecución de los instrumentos; o a escuchar, por ejemplo, en el taller de la versada más sobre la rima y que con cualquier situación o tema se puede armar una décima.


En las Áreas verdes del Cenart se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.


En las Áreas verdes del Cenart se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.


En las Áreas verdes del Cenart se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.


En las Áreas verdes del Cenart se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.


En las Áreas verdes del Cenart se llevaban a cabo los talleres gratuitos de arpa, guitarra de son o requinto, bajo jarocho o guitarrón jarocho, jarana, y versada; impartidas por músicos dedicados a difundir el son jarocho.
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