El 27 de noviembre de 1916 continuó la discusión de las credenciales en el Colegio Electoral. La Comisión Revisora analizó los expedientes de varios diputados y presentó al pleno sus dictámenes. La discusión más controvertida en la sesión matutina fue la del diputado Carlos Ezquerro, electo por el tercer distrito electoral de Sinaloa, cuya credencial fue impugnada por el bloque de diputados renovadores. En la sesión vespertina, para agilizar la aprobación de credenciales, Alfonso Cravioto propuso que todas las que no tuvieran objeciones fueran aprobadas en bloque, lo que fue admitido por unanimidad. Se ratificó, de ese modo, un paquete de 23 credenciales. En la discusión, quedó claro que las elecciones habían sido un proceso democrático y limpio. Aunque hubo irregularidades, éstas no alteraron los resultados. La mayoría de los diputados que ganaron las elecciones obtuvieron sus credenciales después de que las dos comisiones revisoras analizaron sus expedientes, comprobaron las actas con el número de boletas y juzgaron las irregularidades asentadas en ellas. La calificación de la elección demostró su legitimidad.

Ver más